Las mayores irregularidades en el gasto del gobierno federal detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en la segunda entrega de la fiscalización de la cuenta pública 2020 corresponden a instituciones y proyectos de la categoría Desarrollo Económico, y suman mil 300 millones 324 mil pesos.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es la que acumula la mayoría de los posibles daños al erario, con 936 millones 601 mil pesos, seguida de las empresas productivas del Estado, que acumulan observaciones por 252 millones 270 mil pesos. Más de la mitad de las irregularidades en la SCT se concentran en dos proyectos: la construcción del Tren Interurbano México-Toluca, (194 millones de pesos) y la ampliación del Tren Eléctrico Urbano, en la zona metropolitana de Guadalajara (258 millones).
En 2020, para las obras en la capital tapatía ejercieron mil 455 millones 401 mil pesos, de los que la ASF revisó 46.7 por ciento; es decir, 680 millones 183 mil pesos.
De los 258 millones de pesos pendientes por aclarar en la ampliación del tren, 237 millones de pesos corresponden a que la empresa contratista presentó un reclamo por ajuste de cobros que, de acuerdo con el análisis de la auditoría, no se apegó a la ley.
La ASF fiscalizó esta infraestructra en las cuentas públicas de los ejercicios fiscales de 2014 a 2019. En esos años encontró, entre otros resultados, la incorrecta autorización de conceptos no previstos para corregir trabajos mal ejecutados en la construcción de los viaductos 1 y 2 y el túnel, así como diferencia de volúmenes de obra entre los cuantificados en el proyecto y lo pagado.
Por lo que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no cumplió con las disposiciones legales y las normativas aplicables en este desarrollo.
Respecto al Tren Interurbano México-Toluca, cuya construcción se inició en el gobierno de Enrique Peña Nieto, la ASF encontró que la mayoría de las posibles irregularidades en 2020 (158 millones 843 mil pesos) corresponden a pagos de ajuste de costo.
La ASF detectó que se informó al Órgano Interno de Control en la SCT sobre la formalización de un convenio modificatorio que rebasó 25 por ciento del plazo de ejecución de las obras. También esta que no se verificó que la empresa supervisora verificara la calidad de los trabajos de soldadura. No obstante, “ la SCT cumplió con las normas en este caso”, asentó.