Nueva Delhi. Cielo oscurecido por un denso smog gris. Monumentos y rascacielos que desaparecen en la bruma. Gente que no puede respirar. En la capital de India, vuelve a ser esa época del año.
El índice de calidad del aire de la ciudad cayó el domingo a la categoría de “muy pobre” según SAFAR, la principal agencia de supervisión medioambiental en India, y en muchas zonas los niveles de la letal mezcla de partículas en suspensión era de seis veces el umbral global de seguridad.
Imágenes por satélite de la NASA también mostraron la mayoría de las llanuras norteñas de India cubiertas de una densa bruma.
Entre las muchas ciudades indias afectadas, Nueva Delhi lidera la lista todos los años. La crisis se agrava especialmente en invierno, cuando la quema de residuos agrícolas en los estados vecinos coincide con temperaturas más frías que atrapan el humo tóxico. Ese humo llega a Nueva Delhi, donde dispara la polución en una ciudad de más de 20 millones de habitantes y agrava una crisis de salud preexistente.
El gobierno de Nueva Delhi ordenó el sábado el cierre de escuelas durante una semana y de las obras en construcción durante cuatro días a partir del lunes. Las oficinas del gobierno también recibieron instrucciones de teletrabajar durante una semana para reducir el número de vehículos en la carretera.