Guayaquil. Una intensa balacera entre miembros de bandas rivales en una cárcel de Ecuador dejó al menos 68 internos fallecidos y 25 heridos, en nuevos enfrentamientos sangrientos que no habían sido controlados del todo, informaron las autoridades este sábado. Es la más reciente matanza que golpea al sistema penitenciario de la nación andina.
Los hechos violentos tenían lugar desde antes de la madrugada del sábado en la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad costera de Guayaquil, 270 kilómetros al suroeste de Quito, donde ya se han producido otras masacres entre internos pertenecientes a bandas relacionadas con el narcotráfico local e internacional, según las autoridades. A fines de septiembre, un enfrentamiento dejó más de 119 fallecidos en esa prisión, que alberga a más de 8 mil reclusos.
Reos de los Centros de Privación de la Libertad de las provincias de Azuay y Cotopaxi se declararon ayer en huelga de hambre ante la situación de inseguridad en la Penitenciaría del Litoral.
Pugna por el control
El vocero presidencial Carlos Jijón anunció por la tarde: “Se reportan nuevos enfrentamientos en la Penitenciaría del Litoral... los internos del pabellón 12 atacan a los del pabellón 7, intentando tomar el control”. Agregó que unos 700 efectivos policiales estaban tratando de controlar la situación, con un contingente en el interior de la cárcel. No precisó si había más víctimas.
Más temprano se veía a policías y otros funcionarios bajando el cuerpo de un recluso desde la azotea de la prisión. Desde el viernes hubo reportes de que reos intentaron meter armas y municiones a la peniteniaría.
Pablo Arosemena, gobernador del estado de Guayas –cuya capital es Guayaquil– señaló a la prensa que grupos de internos “estaban tratando de dinamitar (la) pared para ingresar y concretar la masacre. También quemaron colchones y querían ahogarlos en humo... para concretar la masacre en el pabellón 2 (con 700 internos). No había luz... el sistema de iluminación había sido destruido.
“Estamos luchando contra el narcotráfico. Es muy duro”, aseguró Arosemena.
En lo que va del año más de 324 reclusos han fallecido en enfrentamientos y motines carcelarios en todo el país, según las autoridades.
La comandante de la policía, general Tanya Varela, afirmó que divisaron “con drones que estaban tres pabellones libres y los presos estaban armados y con explosivos”, intentando ingresar al pabellón 2, que estaba sin su líder, liberado por la justicia esta semana.
Destacó que pese al riesgo, los efectivos policiales ingresaron a las dos de la madrugada para proteger el pabellón atacado y lograr que el resto regresara a sus celdas. “Estos hechos obedecen a una disputa de territorio de bandas delictivas, porque hay pabellones ahora sin cabecillas”, añadió.
Las autoridades señalaron que los reclusos tienen acceso a armas y municiones principalmente mediante los vehículos que ingresan con provisiones y entregas con drones. Esta semana capturaron armas de grueso calibre que estaban a punto de ser filtradas por encima de los muros. La policía dijo que el sábado decomisó explosivos, un fusil y dos pistolas en esa cárcel.
La Penitenciaría del Litoral aloja a 8 mil 359 presos y más de 50 por ciento de ellos ya han sido sentenciados. Del total, 27 por ciento de los presos están detenidos por delitos relacionados con drogas, mientras el resto por crímenes que van desde infracciones contra la propiedad, la integridad sexual, inviolabilidad de la vida, hasta asociación ilícita y delincuencia organizada, según datos oficiales.
La mañana de ayer, decenas de familiares desesperados pedían información y ayuda de las autoridades en las afueras de la prisión.
En el sistema carcelario de Ecuador hay 39 mil 150 detenidos, aunque tiene una capacidad máxima para 30 mil 165, y de ese total, 15 mil 98 personas aún no cuentan con sentencia.
El gobernador Arosemena señaló que buscan afrontar el hacinamiento mediante una estrategia de indultos, reubicar a presos y trasladar a sus países a los reclusos extranjeros.