Guadalajara, Jal., A fin de evitar la inundación de los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, en la región Altos de Jalisco, los opositores a la presa El Zapotillo y el gobierno federal acordaron construir en la cortina del embalse seis ventanas vertedoras –cada una de 12 por nueve metros– que permitirían desalojar el caudal cuando el nivel rebase 40 metros de altura.
En rueda de prensa, miembros del Comité Salvemos Temacapulín acompañados de Pedro Arrojo Agudo, relator especial de Naciones Unidas, dieron a conocer los detalles técnicos de las adecuaciones a la presa.
Sobresale que al llenar ésta a sólo 40 metros de altura, el área de inundación se limitaría a 422 hectáreas como máximo, y no a 4 mil 500 si se edificaba a 105 metros, como hasta hace unos meses promovían los gobernadores de Jalisco, Enrique Alfaro, y de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, de Movimiento Ciudadano y del PAN, respectivamente. Además, en las tres comunidades, gran cantidad de tierras cultivables y áreas naturales habrían quedado bajo las aguas.
María González Valencia, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec), que ha acompañado la resistencia de los pobladores opositores a la presa durante los 16 años de lucha, hizo una síntesis de los acuerdos logrados, en los que también sobresalen los ahorros presupuestales por la cancelación de dos obras multimillonarias que los gobernadores Alfaro y Rodríguez pregonaban como indispensables.
Tras los acuerdos con el presidente López Obrador, ahora el Estado mexicano está obligado a que en ningún momento las comunidades sean desplazadas o inundadas. También a la reparación del daño material e inmaterial sufrido a lo largo de más de los cinco lustros de resistencia.
El acuerdo también pondrá un alto “a la presa de la corrupción” y se logró que el agua del río Verde se quede en Jalisco, en especial en beneficio de Guadalajara, de la gente que carece de este servicio”, dijo la representante del Imdec.