Los cuellos de botella en el comercio internacional siguen sin resolverse, situación que también impacta a México, pues está causando desabasto de bienes intermedios y productos finales, así como incrementos en los precios.
El abasto de mercancías “no está garantizado. Al contrario”, dijo en entrevista Gerardo Tajonar Castro, presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (Anierm).
El Covid-19 agravó la crisis en el comercio marítimo internacional, pues desde 2016 se observó una reducción de rutas después de que el número de grandes operadores también disminuyera.
De acuerdo con la Anierm, ante las restricciones por el Covid-19 miles de contenedores se quedaron varados en distintos puertos del mundo, lo que ha afectado las exportaciones e importaciones de todos las naciones, pero principalmente el traslado de mercancías de Asia a Occidente.
En meses recientes el costo de los fletes marítimos se ha cuadriplicado, pues pasó de 4 mil dólares hasta 20 mil dólares. Según la Anierm el alto precio no da para que sean trasladados vacíos y que las navieras tengan inventarios.
“Terribles, siguen terribles”, dijo al ser inquirido sobre los cuellos de botella en el comercio internacional.
“Lo que estamos haciendo nosotros es buscar nuevas rutas”, comentó antes de detallar que el abastecimiento en el norte se está haciendo vía Ensenada, donde es más fácil conseguir un contenedor por 200 o 300 dólares menos.
“Desde ahí abastecen todo el norte del país, pero los que se están llevando toda la cadena de abastecimiento de Asia son las grandes empresas”, apuntó.
“Estamos viendo en las tiendas de autoservicio que no hay productos, definitivamente estamos teniendo este problema”, señaló.
Más ingresos
Maersk, uno de los gigantes logísticos que domina el transporte marítimo, obtuvo ganancias por 16 mil 612 millones de dólares en el tercer trimestre del año a raíz de este problema. El monto significó un crecimiento de 67.5 por ciento respecto de igual lapso de 2020.
Sólo la división marítima de la firma obtuvo en el periodo de referencia 13 mil 93 millones de dólares, dato 84 por ciento superior frente julio-septiembre del año pasado.
Normalidad
Aunque la situación no es particular de México, la Anierm espera que para enero o febrero de 2022 el problema comience a regularizarse.
Por su parte, Maersk estima que las condiciones del comercio internacional aún presentan incertidumbre debido a las interrupciones en las cadenas de suministro, por lo que prevé que sea hasta el primer trimestre del próximo año cuando mejoren las condiciones.
De acuerdo con la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) la interrupción en la cadena de suministros se ha traducido en altos costos para el sector industrial ante la escasez de materiales. Esto, señaló, obstaculiza la producción y repercute en la actividad económica.
Detalló que las importaciones de bienes intermedios mostraron un retroceso de uno por ciento en septiembre.
El mayor problema se presenta en la industria automotriz, donde la falta de microcomponentes ha provocado paros técnicos en meses recientes. La producción del sector se redujo 33.3 por ciento anual, según Caintra. La producción de otros productos electrónicos también se ha afectado.
“Esta cifra es alarmante, ya que se esperaba un crecimiento importante por ser un año posterior a la pandemia”, dijo.
La situación se ha traducido en incremento de costos. Caintra señaló que las presiones inflacionarias suman más de siete meses, lo cual afecta tanto al consumidor como al productor.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía indican que los insumos de sectores como los productos de hierro, estructuras metálicas y carrocerías, presentan una inflación anual de 32, 30 y 21 por ciento, respectivamente.