Cuidad de México. La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad (REDH), por conducto de su capítulo Artistas, reiteró su exigencia de “cese inmediato al bloqueo criminal contra el pueblo de Cuba y el respeto irrestricto a su autodeterminación”.
Mediante una carta pública dirigida a la comunidad artística y la prensa internacionales, así como a los artistas cubanos y los pueblos del mundo, el organismo repudió la más reciente intentona desestabilizadora contra la Revolución Cubana por parte del gobierno de Estados Unidos.
Denunció que a los métodos históricos empleados con ese fin por ese país, como las agencias de inteligencia, asociaciones y fundaciones contrarrevolucionarias financiadas por el Departamento de Estado, se ha sumado ahora el empleo de artistas patrocinados con fines injerencistas y golpistas.
“La utilización de artistas patrocinados y la manipulación sobre el quehacer del arte y la cultura con fines golpistas y neocolonialistas son una práctica vieja y constante de los organismos de inteligencia estadunidenses contra los pueblos libres y soberanos del mundo”, asentó la REDH.
“Hoy en el caso de Cuba, desde una canallesca inconmensurable, utilizan a figurines de la sociedad del espectáculo, carentes de escrúpulos y con todo el aparato mediático neoliberal y colonialista a su disposición para que, por la vía de la sensibilidad intrínseca a los seres humanos, se victimice al pueblo de Cuba a través de la mentira vil sobre violaciones a la libertad de expresión y a los derechos humanos por parte del gobierno democrático de Cuba”.
El organismo internacional —conformado por artistas de diversas disciplinas, intelectuales, gestores culturales, organizaciones sociales y sindicatos de México, Italia, Francia, Bolivia, Brasil, Venezuela y Argentina— criticó que términos como “persecución” de creadores y artistas, “represión” y hasta “desaparición forzada” se hayan “vuelto los cobardes discursos mediáticos de Estados Unidos, país número uno en violaciones de derechos humanos y el mayor terrorista contra la humanidad”.
Consideró que “usar de ariete a los artistas a través de la mentira y la manipulación contra una revolución legítima y un pueblo pacífico y democrático, que pese al bloqueo criminal ha apuntado todas sus baterías a la educación, a la salud, al bienestar y a la cultura, además poniéndolas al servicio de los pueblos del mundo, es una vileza inadmisible”.
La REDH asumió que “la guerra es cultural” y refrendo su encomienda de mantenerse “en la primera línea de defensa contra cualquier intento de violar la soberanía y la autodeterminación de nuestros pueblos”.