Entre las estrategias más comunes de la llamada ingeniera social o fraude cibernético se encuentra el phishing o suplantación de identidad, técnica que se emplea con el propósito de robar información bancaria, nombre de usuarios y contraseñas, con las que se pueden realizar transacciones bancarias y vaciar las cuentas del usuario.
De acuerdo con la Coordinación de Seguridad de la Información de la UNAM, este tipo de fraudes puede provenir de un correo electrónico, mensaje de texto, llamadas telefónicas o páginas web maliciosas.
En el smishing, variante del phishing, se emplean mensajes de texto donde se hacen pasar por una entidad conocida, informan sobre un supuesto problema con la tarjeta crédito, cuenta de banco o correo, y solicitan visitar una página fraudulenta para acceder a tus datos. Puede infectar teléfonos por Whatsapp o Telegram.
Otra de las estrategias más usadas es el vishing, donde una persona se hace pasar por un empleado de un banco, argumenta cargos a tarjetas o verificación de datos con el fin de que el usuario otorgue claves, número de tarjeta o cuenta y correo electrónico.
El ransomware es otra técnica de fraude electrónico que usa software malicioso para bloquear archivos o dispositivos del usuario y pedir un pago para permitir nuevamente el acceso.
Para denunciar estos y otros delitos cibernéticos, Víctor Jiménez, primer subinspector de la Dirección General Científica de la Guardia Nacional, recomendó a la población comunicarse al 088 o a la cuenta de Twitter @CEAC_CNS.