Con cinco técnicos en la liga local y cuatro en selecciones, Guatemala se ha convertido en tierra fértil para los entrenadores mexicanos. Roberto Hernández, ex timonel de Morelia y ahora del club Malacateco, reconoció que al llegar a Centroamérica “se sacrifica en lo económico por tener la oportunidad de trabajar” en un club profesional.
“Siempre quise salir al extranjero y ahora lo hago. Además, cada vez es más difícil dirigir en México para los propios mexicanos”, lamentó. “Hay diversos motivos, te piden experiencia y luego juventud o ambas, te exigen números y cuando los tienes te piden muchas cosas más.”
Después de haber dirigido al Morelia y a Correcaminos, este último ahora de la Liga Expansión, Hernández recibió en agosto una oportunidad para llegar a Guatemala, donde los mexicanos ya comenzaban a dominar la escena en el área técnica.
Detalló que “antes estuvo Eugenio Villazón, quien armó una estructura en las selecciones juveniles” de Guatemala, donde ahora dirigen Rafael Loredo (Sub-20), Marvin Cabrera (Sub-17) y Yahir García (Sub-15). Además, recientemente llegó Luis Fernando Tena a la escuadra mayor.
Antes de Hernández ya se encontraban en la liga guatemalteca los entrenadores tricolores Raúl Arias (Achupa), Roberto Montoya (Antigua) y Daniel Guzmán (Guastatoya), mientras Irving Rubirosa llegó en octubre al Xelajú.
“Es interesante que ahora miran hacia México. Guatemala nos abre la posibilidad de dirigir y es una gran oportunidad para los tricolores venir a aportar al crecimiento futbolístico”, apuntó Hernández.
“Es cierto que hay un retraso en la infraestructura, pero es una Liga muy competitiva donde se expone mucho el físico y con ímpetu de crecimiento. Ahora con Tena en la selección, ojalá los mexicanos nos unamos para impulsar a la selección y así después puedan venir más tricolores.”