El escritor y periodista Margarito Cuéllar Zárate se reconoce sorprendido por haber obtenido el Premio Internacional de Poesía Golden Magnolia, que se dio a conocer este viernes: “Estas satisfacciones son motivo de júbilo porque tengo deuda con mis autores, los maestros que me llevaron a este camino, con los amigos y mi familia”.
El prestigiado galardón, organizado por el Festival Internacional de Poesía de Shanghái, está dotado con una copa, diploma y 30 mil renmibis chinos (casi 100 mil pesos). El reconocimiento ha sido entregado al sirio Adonis, al danés Henrik Nordbrandt y a la china Zhai Yongming.
Cuéllar Zárate (San Luis Potosí, 1956) dice a La Jornada: “Uno hace cosas en el campo de la poesía y los premios siempre son algo aleatorio, sobre todo cuando uno no mandó un libro en espera del reconocimiento y se va dando por acumulación, por la suma de los trabajos y los días”.
El poeta y ensayista, quien vive en Nuevo León desde 1973, refiere que el premio ya se oficializó y que ahora los organizadores preparan la ceremonia de entrega, el 14 de diciembre, para la que está preparando un video de agradecimiento. Cuéllar adelantó que el cónsul de México en Shanghái leerá algunos de sus poemas en español y recibirá el reconocimiento en su nombre.
El autor de unos 15 libros de poesía y ensayo, y cuya obra fue recogida en varias antologías de poesía, narrativa y aforismo, relata que se encuentra en una “etapa de madurez, de revisión y corrección de mi obra. También de aprendizaje, porque estoy convencido de que el ser humano no termina de aprender hasta que deja su paso por la Tierra.
“Una etapa de síntesis con relación al pensamiento y la poesía. Mucha reflexión en torno a lo que pasa en el mundo, lo que pasa con los poetas, a las mismas posibilidades e imposibilidades que tiene la poesía en el mundo.”
Recuerda que su vínculo con China empezó en 2014, cuando conoció al poeta, ensayista y traductor Sun Xintang, entonces director del Instituto Confucio en la Universidad Nacional Autónoma de México, y con Las edades felices, por el que había recibido el Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para obra publicada ese año.
“Así como mi poesía tiene cabida allá, también hemos traído poetas chinos a México, sobre todo a Monterrey. En 2015 estuve en Yunnan, en el suroeste de China, y desde entonces se empezaron a traducir poemas míos. Ya van más de 45 textos que han llevado a su idioma.
“Terminé un libro reciente con la beca del Fonca, El mundo es un lugar extraño, cuya temática es la cultura, la filosofía, la poesía antigua china y moderna. Todo esto lo tienen como referente, y eso es la suma para otorgar este premio.”