Nueva York. Las películas están volviendo a los cines, pero hasta ahora, no todos están regresando a las salas como antes. Aunque ciertos segmentos del público están cerca de niveles prepandemina, la audiencia de mayor edad y las familias se han tardado en volver. Esto ha reducido las de por sí escasas oportunidades para las películas menos comerciales de encontrar un público. Mucho antes de la pandemia, las cintas de superhéroes y megaproducciones tenían un trozo cada vez mayor del pastel. Ahora, están a punto de comérselo completo.
David A. Gross, director de la consultora cinematográfica Franchise Entertainment, estima que mientras las películas de superhéroes están cerca de 75 por ciento de los niveles prepandemia, los géneros dirigidos a adultos están entre 66 y 75 puntos porcentuales de sus niveles normales y las películas para toda la familia a menos de 50. Eso se puede atribuir naturalmente a las preocupaciones por el Covid-19. Es más probable que los compradores de entradas de mayor edad sean cautelosos con el virus, mientras que apenas se empiezan a aplicar vacunas para los niños menores de 12 años.
Pero si la tendencia es más que temporal, no sería una sorpresa para aquellos que han pronosticado durante años que la experiencia en el cine, que antes era una de las mayores fuerzas de la cultura popular en el mundo, se ha dividido en dos terrenos cada vez más separados: películas taquilleras de gran presupuesto, conocidas en inglés como blockbusters, y películas boutique de autor.
Temprano para proyecciones a largo plazo
“Es un poco temprano para hacer proyecciones a largo plazo, pero la tendencia ya estaba ahí cuando los blockbusters tenían una mayor parte de la taquilla. Al igual que otras cosas que estaban ocurriendo, la pandemia aceleró algunas de esas tendencias”, dijo Rich Gelfond, director ejecutivo de IMAX. “Cuando la gente sale, lo que quiere es algo más especial. Se acostumbraron a ver todo tipo de cosas en su casa”.
Hollywood sigue de cerca cuántos cinéfilos podría haber perdido durante la pandemia, en la que los servicios de streaming llegaron a más hogares y se rompieron las ventanas de exhibición exclusivas en los cines. Bob Chapek, director ejecutivo de Walt Disney Co., señaló en una llamada sobre las ganancias de la empresa que el estudio está siguiendo “muy cuidadosamente” cómo regresan los diferentes grupos demográficos al cine.
“Todavía no estamos seguros en términos de cómo reaccionará el mercado cuando las películas familiares regresen primero con una ventana de exhibición en los cines”, mencionó Chapek, cuyo estudio estrenará este mes la cinta animada Encanto exclusivamente en cines durante 30 días. El cambio en el comportamiento de los consumidores, apuntó Chapek “será más permanente” que el virus.
Últimamente, el público más joven y a menudo masculino está impulsando las cintas más taquilleras. Filmes como Venom: habrá matanza, Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, Free Guy: Tomando el control, Dune y Eternals han liderado un renacimiento en los cines. Ninguna de esas películas tuvo resultados como los que pudieron tener antes del Covid19, pero su caída no se compara con los resultados pobres de películas como El último duelo de Ridley Scott, un filme con un cartel estelar de 20th Century Studios de Disney que ha recaudado apenas 10.5 millones de dólares en cuatro semanas. El thriller de Edgar Wright, El misterio de Soho ha sumado unos modestos 8.1 millones en dos semanas. Y el fin de semana pasado, la posible candidata al Óscar Spencer, del director chileno Pablo Larraín, protagonizada por Kristen Stewart como la princesa Diana, debutó con una recaudación de sólo 2.1 millones de dólares.
Público más joven
Incluso el resultado razonablemente positivo de la cinta de James Bond Sin tiempo para morir de MGM –la vigésima quinta película de una franquicia de casi 60 años, con unos 670 millones de dólares a escala mundial y 144 millones en Estados Unidos– se ha visto reducido por una menor audiencia de mayor edad. En su primer fin de semana, el estudio estimó que 25 por ciento de todos los compradores de boletos estaban yendo por primera vez al cine desde que comenzó la pandemia. Esta semana debutó en video a la carta (bajo demanda) a 31 días de su estreno en las salas.
“Si revisas las películas que han tenido buenos resultados, en general, en los pasados meses han sido aquellas que se han ganado al público más joven”, dijo Paul Dergarabedian, analista de medios senior de Comscore. “Creo que La crónica francesa y Dune demuestran que quizá a lo largo del tiempo, y con las películas correctas, los asistentes al cine más maduros están diciendo ‘ok, voy a correr el riesgo’”.
La compañía Morgan Stanley, en un sondeo optimista sobre el futuro de la industria, predijo recientemente que algunos espectadores ocasionales (que suman casi la mitad de la taquilla) no han regresado al cine, y que en última instancia sólo alcanzarán 60 por ciento de los niveles de prepandemia.
“Estamos en camino, pero aún no llegamos ahí. Vemos a cinéfilos ávidos pero aquellos de mi edad, de 50 años y mayores, están un poco más reticentes. No regresarán tan pronto”, declaró Jeff Goldstein, jefe de distribución de Warner Bros. “Esperaba que para Navidad estuviéramos a 90 por ciento, pero creo que estaremos en 75. Espero que el próximo verano veamos 90 por ciento, pero no estoy seguro, es impredecible. ¿Habrá otro pico?”.
Mientras tanto, lo que funciona son las películas-evento en pantallas de gran formato. Si la pandemia ha hecho que el público se haya acostumbrado a quedarse en casa o esperar a que una película llegue a una plataforma de streaming o video a la carta, esto ha aumentado el atractivo de los cines enormes. IMAX registró su mejor octubre con 118 millones de dólares en venta de entradas.
“Estamos en nuestro mejor nivel”, indicó Gelfond. “Quizá lleguen menos películas a los cines, pero para IMAX, la tendencia es cada vez más blockbusters. Eso es muy bueno para nosotros”.
Aspirantes al Óscar
El tema del público es urgente para las películas que no se basan propiedades intelectuales. Esta es normalmente una temporada dedicada a los aspirantes al Óscar y las cintas más aclamadas del año. Este fin de semana, Focus Features lanzará Belfast de Kenneth Branagh, una de las favoritas para los Premios de la Academia. También están en camino Rey Richard: Una familia ganadora con Will Smith, que Warner Bros. estrenará simultáneamente en casa y cines, y La casa Gucci de Ridley Scott, con Lady Gaga y Adam Driver. En diciembre se avecina Amor sin barreras de Steven Spielberg.
La carrera por el Óscar se desarrollará en este contexto de complicaciones para las películas de autor. Es posible que se siga con mayor atención cuánto público verá estas películas y otras que sus posibilidades de ganar premios.
“No creo que haya cambiado para siempre. Creo que el público sigue aquí. El público no ha desaparecido”, dijo Frank Rodriguez, director de distribución de Searchlight. “Lo que han hecho es que han modificado un poco sus opciones de cine”.
La crónica francesa de Searchlight le ha dado impulso al sector de películas artesanales en semanas recientes en cines como Moxie Cinema, un establecimiento sin fines de lucro con dos pantallas en Springfield, Missouri –incluso a pesar de que los ingresos de la película, de 8.4 millones de dólares en tres semanas, palidecen en comparación con los 60 millones que generó en Estados Unidos El gran hotel Budapest de Anderson en 2014.
“Las cosas lucen mucho mejor el lunes por la mañana que hace tres días”, dijo Mike Stevens, director ejecutivo de Moxie. “Pero así es como ha ido. Cada semana parece traer una nueva variante de esperanza o desesperación”.
En las pasadas semanas y meses, Stevens ha visto que el público mayor regresa poco a poco, uno a uno.“Están volviendo pero no al mismo tiempo”.