La Ciudad de México continuará por dos semanas más en semáforo epidemiológico verde y, por primera ocasión, la cifra de hospitalizaciones por Covid-19 en la capital y su zona metropolitana se encuentran por debajo de los mínimos históricos registrados en junio de este año.
“Nos encontramos en 2.5 puntos de 40, lo que significa el más bajo del semáforo desde que se mide la pandemia con este mecanismo”, afirmó el director general de la Agencia Digital de Innovación Pública, Eduardo Clark García, quien agregó que por estos indicadores y el avance en la vacunación, la ciudad está preparada ante cualquier eventualidad, pero se deben mantener las medidas sanitarias.
Detalló que se reportaron 514 hospitalizados en la ciudad, debajo del mínimo histórico situado en 574 personas el pasado 13 de junio, mientras en la zona metropolitana suman 668, en contraste con las 761 que hubo en ese mismo mes.
Los ingresos a nosocomios también se ubican por debajo de su mínimo histórico, con 290 pacientes, mientras a mediados de este año fueron 340, por lo que se logró romper esa barrera.
Respecto a los casos activos, indicó que continúa el descenso y se halla en mínimos históricos en todos los grupos de edad, al registrarse menos de 4 mil, mientras la positividad en contagios se ubicó en 2.9 por ciento, el dato histórico más bajo hasta la fecha.
Por otra parte, la secretaria de Salud, Oliva López Arellano, informó que la Contraloría inhabilitó a dos líderes de la sección 12 del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, uno de ellos por un año y otro por tres meses, tras adelantarse a la vacunación contra el Covid-19 cuando sólo se inmunizaba al personal de salud en la primera línea de atención a la pandemia.
La funcionaria local señaló que a partir de esta lucha contra la corrupción y los privilegios ha habido movilizaciones y protestas en algunas unidades médicas. “Un grupo que nunca había sido tocado se pudo documentar y la Contraloría tomó la decisión de inhabilitar; ahorita tenemos a las personas allegadas a esos personajes defendiendo, ¿no?, revistiendo todo como una lucha contra la violencia o maltrato institucional”.
Dijo que se instalaron mesas de trabajo y las puertas están abiertas para dialogar con los distintos grupos que tienen quejas o demandan situaciones particulares, “pero ahora es muy claro que son tres o cuatro espacios en los que se están manifestando porque se inhabilitaron a las personas, se les cesó por malas prácticas o están denunciados por amenazas”.