Esculturas de Winston Churchill, Tomáš Masaryk y otras amanecieron con una almohada al hombro y un cartel en el que se leía: “Dejen descansar; respeten o se van”.
Así fue como protestaron los habitantes de la zona de Polanco por la extensión de los negocios en la vía pública, pues llevan varios meses de exhibir el abuso de los establecimientos, ya que consideran que las calles de la colonia se han convertido en “antros al aire libre”.
La activación vecinal, como definieron la protesta, busca defender el derecho a su descanso y el reclamo no sólo es contra el gobierno de la Ciudad de México, también va dirigido al alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, quien pese a los recorridos que hace por la zona “no ha hecho nada por regularlos”.
Los afectados expusieron que su tranquilidad y descanso se han visto alterados por los negocios que ponen música a todo volumen sin importar los horarios, porque hay casos que la dejan hasta las tres de la mañana, señaló Mayté, representante de la Voz de Polanco.
La vecina manifestó que desde que empezó el programa Ciudad al Aire Libre, como representante vecinal recibió quejas por el exceso de ruido; agregó que 27 se han documentado y presentado ante diferentes autoridades sin que hasta el momento se realicen acciones para regular a los establecimientos.
Los colonos reconocen que los negocios son parte de la zona de Polanco, pero el llamado a los empresarios es para que haya una convivencia armónica porque esa área la comparten vecinos y negocios establecidos.
Desde que se extendieron a las banquetas, el ruido de los locales impide el descanso de los vecinos, ya que se quejan de que no pueden dormir bien porque hay edificios de varios niveles que comparten la planta baja con un local comercial.
Refieren que también hay casos en los que las puertas de sus inmuebles están bloqueadas porque los restaurantes colocaron mesas y adaptaron el área para ocupar aceras y calles.
Los vecinos han realizado diferentes acciones esta semana y adelantaron que ya tienen previstas otras actividades para la siguiente, porque no desistirán hasta que no sean escuchados por las autoridades.