Luego de que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, aclaró que no hay ningún convenio entre la Presidencia de la República y Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a Alonso Ancira y los 200 millones de dólares que debe por el caso de AgroNitrogenados, subrayó que lo importante es que los implicados devuelvan los recursos, para resarcir el desfalco al erario, en especial con las operaciones realizadas durante el sexenio pasado.
Estoy hablando, subrayó López Obrador, de 200 millones de dólares, entonces, en el caso de Pemex lo que está demandando es que devuelvan el dinero, que se recupere el dinero.
“Fue de los negocios que hicieron entre todos: Pacto por México, Pacto contra México, los mismos que ahora están agrupados en contra nuestra porque ya no se pueden hacer esas transas: el pueblo se cansa de tanta pinche transa”, expresó.
En la conferencia de prensa matutina que este viernes se realizó en Hermosillo, Sonora, se preguntó acerca del caso Lozoya, actualmente en prisión preventiva.
En principio, el mandatario dijo que el asunto lo está viendo la Fiscalía General de la República (FGR) y hay una denuncia presentada por Pemex “incluso desde antes que nosotros llegáramos” al gobierno.
Enseguida pasó el micrófono al secretario de Gobernación quien puntualizó:
“No hay ningún convenio, como asegura él, con la Presidencia de la República , porque no es parte del litigio. Son dos denuncias, una presentada con anterioridad al inicio de este gobierno por el caso Odebrecht, que fue la que inició el proceso del acuerdo reparatorio, ahora hay la otra denuncia del caso agronitrogenados.
“Tenemos entendido, porque así ha trascendido, que ha hecho la petición para la reparación del daño; la denuncia fue presentada por Petróleos Mexicanos, previa autorización del consejo de administración, y son ellos los que tienen que decidir si conforme a su visión jurídica se satisface y procede la reparación de daño.
“No puede haber reparación del daño si la parte ofendida, en este caso Pemex no está conforme con el monto que se ofrece”, expuso.
El Presidente López Obrador hizo una amplia explicación del origen de las llamadas reformas estructurales negociadas y aprobadas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Dijo que hace este recuento principalmente para los jóvenes, para que sepan que hubo un acuerdo entre el partido gobernante y los conservadores a la cual se le denominó Pacto por México.
De ahí surgió, indicó, la reforma fiscal que significó aumento de impuestos, y la energética, que fue la entrega a particulares de contratos, concesiones en la Comisión Federal de Electricidad y en Pemex, bajo el engaño de que ello redundaría en inversión extranjera, aumento en la producción y reducción de las tarifas de energéticos. Al contrario, comentó el Presidente, ahí aumentó la luz y se empezaron a aplicar los llamados gasolinazos.
“Bueno, para firmar ese acuerdo hubo compromisos en lo oscurito, con los partidos, para que se simulara con un partido sacaron la reforma fiscal y otro supuestamente oponiéndose con el que se oponía sacaron la reforma energética y con el que sacaron la fiscal jugó como palero opositor. Todo esto fue una farsa .
“En ese acuerdo general aprovecharon también para hacer negocios jugosísimos, argumentaron o utilizaron la excusa de que era necesario producir fertilizantes como parte del Pacto por México y que se tenía que comprar una planta de fertilizante Agronitrogenados, la cual había Salinas privatizado”, en la época en que la idea era vender todas empresas públicas.
En ese proceso también privatizaron Fertilizantes Mexicanos, “éramos autosuficientes, no como ahora que tenemos que comprar los fertilizantes.
Las plantas de Fertimex las vendió Salinas a sus allegados, como otras empresas, entonces, esta planta fue cambiando de manos, la entregó a un político de Coahuila y luego ese político la entregó al señor (Alonso) Ancira (director de Altos Hornos de México).
Desde ese entonces – explicó- la planta se paró, dejó de producir fertilizante de modo que cuando se lleva a cabo lo del Pacto por México esa planta tenía como 15, 20 años parada y estaba convertida en chatarra; hacen un avalúo, incluso desde ahí inflado 200 o 300 millones de dólares, y pagan 500 arriba del avalúo, pero además, como estaba convertida en chatarra Pemex tiene que invertir para rehabilitarla otro tanto de dinero.
El caso es que se destinan a esa planta como 800 mil millones de dólares (sic), “todo un fraude, se hace la denuncia y se le plantea al señor que había recibido el dinero que devolviera lo que incluso la auditoría superior de la nación consideraba que había pagado de más, que si devolvía ese dinero, 200 millones de dólares, al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, incluso 50 millones de dólares cada año, se podía llegar a un arreglo pero ahora resulta que mal aconsejado, este señor, creo que también el anterior director de Pemex, ya no quieren reparar el daño”.