Washington. Argentina y Bolivia instaron ayer a la Organización de Estados Americanos (OEA) a no interferir en los asuntos internos de los países miembros, alegando el derecho de cada nación a elegir su sistema sin injerencias ni “amenazas”, cuando el mecanismo hemisférico se alista a debatir un proyecto de resolución sobre Nicaragua tras las elecciones del domingo pasado.
Las declaraciones, a nivel de cancilleres, se dieron en el segundo día de la 51 Asamblea General, el cónclave hemisférico anual que se celebra desde el miércoles y concluye hoy en formato virtual, con Guatemala como anfitrión.
“Debemos recuperar la capacidad de consensuar soluciones basadas en el respeto a la soberanía y la igualdad de los estados miembros”, afirmó el canciller argentino, Santiago Andrés Cafiero.
Mélanie Joly, ministra canadiense del Exterior, señaló que la organización debe “emprender acciones”, al referirse a los comicios nicaragüenses.
Canadá presentó antier una resolución para pedir al Consejo Permanente “una evaluación colectiva inmediata a más tardar el 30 de noviembre y adopte las acciones apropiadas” contra el gobierno de Nicaragua.
Ortega fue relecto el domingo para un cuarto mandato consecutivo, en una comisios en los que no tuvo competencia real y con siete de los aspirantes opositores en prisión. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó el “asedio policial” y los “hostigamientos” registrados en la jornada electoral.
Michael Campbell, representante de Nicaragua, arremetió contra su par de Canadá al reiterar que las elecciones fueron “libres”.
Antony Blinken, secretario estadunidense de Estado, subrayó que “una abrumadora mayoría de estados miembros de la OEA apoyaron una resolución que condena las acciones abusivas del gobierno de Nicaragua y se comprometieron a volver a hablar del tema en esta sesión de la Asamblea General”.