Temacapulín, Jal., El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que la presa El Zapotillo no inunde los poblados de Acasico, Palmarejo y Temacapulín, en Jalisco. En la Cañada de Obregón, encabezó una reunión con los pobladores de la zona, quienes durante 16 años han librado la lucha pacífica por que no desaparezcan esas comunidades bajo el agua del embalse.

En su alocución, el Presidente hizo una propuesta: “Que puedan ustedes mantener su organización y nos ayuden, y nosotros podamos transferirles recursos, porque son gente honesta, buena, y es una garantía de que van a utilizar esos recursos para el beneficio del pueblo. En vez de que contratemos a empresas para que hagan obras, lo hagan ustedes. Me comprometo a que antes de que termine este año se entregue un anticipo a las tres comunidades”.

Así, el presidente López Obrador, acompañado de la mayoría de los funcionarios del gabinete legal y parte del ampliado, aceptó el pliego petitorio de 15 puntos que los habitantes de esta población, junto con los de Acasico y Palmarejo, dieron a conocer para resarcir los daños causados por la construcción de la presa El Zapotillo, e integrar las tres localidades al desarrollo, luego de confirmarse que el embalse no será llenado a su total capacidad para impedir que desplace a los lugareños.

Carreteras, escuelas, apoyos para ganadería y agricultura, el nombramiento de Temacapulín como pueblo mágico y el uso directo de los recursos públicos que llegarían sin tocar la tesorería estatal o municipal, sino que serían administrados por los propios pobladores de esta remota región jalisciense, fueron algunas de las demandas aceptadas.

Las peticiones también incluyeron ofrecer disculpas públicas y no repetición de los hechos, una auditoría técnica y financiera al proyecto de la presa el Zapotillo, la restauración y protección del río Verde, revisión y cancelación de concesiones para explotar materiales pétreos en el mismo río, retorno a Palmarejo de la comunidad que fue desplazada y un centro agroalimentario, entre otros.

Al escuchar cada solicitud, el secretario del ramo involucrado tomaba nota y se comprometía a dar seguimiento a las peticiones, luego de que López Obrador, interrumpido varias veces por porras y hasta Las mañanitas cantadas por la gente, dijo que se cumpliría cabalmente dicho pliego y para ello nombró coordinadora a la abogada Claudia Gómez Godoy, quien durante años fue participante en la defensa de los pueblos, para servir de enlace entre las comunidades y las dependencias federales.

En su turno al micrófono, el presidente López Obrador dijo que el 10 de noviembre de 2021 es un día “muy especial” porque dejará sentado que todo se puede lograr con diálogo y respeto mutuo, que lo importante es obtener acuerdos que beneficien a todos. Mientras, la gente gritaba a coro: “¡Aprende, Alfaro!”

“Han logrado el propósito de que no se inunden estos tres pueblos porque quedan a salvo, no sólo las casas y lo material, sino lo que tiene que ver con las costumbres, el alma, los muertos, las tradiciones, la religión”, agregó el Presidente.

Para evitar enviar los recursos vía el gobierno del estado o el municipal, el mandatario propuso que la misma organización que logró detener el desplazamiento y desaparición de los tres pueblos ahora se constituya en la que administre los recursos que les serán transferidos en forma directa.

Reiteró que los secretarios acudieron para atender de forma directa las peticiones y así cumplir el “plan de desarrollo integral” para los tres poblados.

Durante la reunión quedaron otra vez de manifiesto el enojo de los habitantes en contra del gobernador Enrique Alfaro, quien durante tres años insistió en que era necesario llenar la presa El Zapotillo, a pesar que en su campaña, en 2018, se había comprometido a proteger dichas localidades.

Los gritos repetidos de “¡fuera Alfaro!” no cesaron durante las dos horas de la reunión, ante la evidente molestia del gobernante emanado del partido Movimiento Ciudadano, quien evitó hacer uso de la voz.

En la reunión, Pedro Arrojo Agudo, relator especial de la Organización de Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, felicitó al presidente López Obrador y a los habitantes de las comunidades. Los aplausos arreciaron cuando el especialista de nacionalidad española dijo: “Quiero pedirles permiso para llevar como un ejemplo en el mundo este proceso. México está marcando camino”.

Marichuy García, una de las líderes del movimiento de resistencia contra la presa, recordó que la lucha siempre fue apartidista y que eso quedó claro cuando la oposición al proyecto se mantuvo a pesar de que pasaron tres gobiernos estatales y federales de distintos partidos.

Gabriel Espinoza Íñíguez, vocero del comité Salvemos Temacapulín, leyó los 15 puntos contenidos en las demandas de los pobladores y recordó que el triunfo no fue gratuito, pues para lograrlo se necesitaron “muchos años, mucha determinación y mucha unión”.

Al acto oficial acudieron 14 secretarios de Estado y cuatro funcionarios más, entre ellos los directores de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, y de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza.

Participaron además los titulares de las secretarías de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez; Gobernación, Adán Augusto López; Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; Marina, Rafael Ojeda; Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis; Bienestar, Javier May; Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos; Educación Pública, Delfina Gómez; Desarrollo Agrario, Román Meyer; Trabajo, Luisa Alcalde; Cultura, Alejandra Frausto; Turismo, Miguel Torruco, y de la Función Pública, Roberto Salcedo.