Ciudad de México. Frente al impacto del COVID-19 en la mortalidad materna en México, la medida de vacunar a las mujeres embarazadas fue adecuada, pero además se debe realizar una análisis al respecto, consideró Raffaela Schiavon, ex directiva de IPAS México.
En un foro con motivo del lanzamiento del estudio El camino hacia la justicia reproductiva: una década de avances y pendientes, realizado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), la consultora independiente indicó que “aproximadamente la mitad de muertes maternas en México se deben directamente al Covid-19, es decir son mujeres contagiadas que se mueren durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre del embarazo”.
Añadió que “seguramente hay otras causas indirectas, porque hemos visto que ha disminuido de manera drástica la atención prenatal, es decir las mujeres no vana sus controles prenatales, y no sabemos si es porque cerraron los servicios o porque tienen miedo de acudir por el contagio”.
La Secretaría de Salud (Ssa) reconoció en un aviso epidemiológico del 5 de agosto pasado en torno al COVID-19 durante embarazo, que las muertes maternas por Covid-19 son “la primera causa de mortalidad materna en México, concentrando el 35.1 por ciento total de las muertes maternas ocurridas en el 2021”.
Advirtió en esa fecha, que en la última semana epidemiológica hubo un “incremento de 128 por ciento en el número de defunciones maternas asociadas a Covid-19 notificadas al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave).
Schiavon, expuso que “necesitamos un análisis más fino de las dinámicas a través de los comités de análisis de los eslabones críticos, que nos diga que está sucediendo y para que no se repita. Hay que analizar las causas específicas, porque no supimos cómo tratar a las mujeres embarazadas con Covid, el conocimiento se fue construyendo poco a poco en este tema, que fue un reto enorme”.
Y es que “por otro lado las otras causas de muerte materna disminuyeron drásticamente, por eso se requiere análisis con detalle por parte de comités hospitalarios y comités estatales, y que el Centro Nacional de Equidad de Género participe”.
En septiembre, Clarissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud señaló que “en México y Colombia el COVID-19 se ha convertido en la principal causa de muerte materna en 2021”. Abundó que hasta ahora más de 270 mil mujeres embarazadas en la región de las Américas han enfrentado el COVID y más de dos mil 600 fallecieron por el virus.
Schiavon destacó que “la respuesta institucional (del gobierno mexicano) fue rápida, muy adecuada y visionaria, se adelantó en ciertos temas” como el de la inmunización de ese sector. “México fue uno de los primeros países que no solo autorizó, sino que recomendó la vacunación universal a mujeres embarazadas”.
Según el Observatorio de la Mortalidad Materna el país reporta a la semana 30 de este año se han registrado “524 muertes por COVID-19, cantidad superior a la del mismo periodo, pero de 2020, cuando ocurrieron 460 muertes por esa razón.
La OPS advirtió que la prevalencia en la región de la interrupción de los servicios de salud puede echar por tierra más de dos décadas de reducción de la mortalidad materna en las Américas.
Remarcó que “México tomó la decisión por arriba y adelante de muchos otros países de recomendar la vacunación de mujeres embarazadas”.