Nueva York. Paisanas, paisanos:
Me da mucho gusto poder comunicarme con ustedes desde esta oficina. Estoy en la presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Este día me toca presidir la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Nuestro país el año pasado fue elegido como miembro no permanente, como miembro transitorio del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Son cinco países que fundaron esta organización internacional, la más importante de todas las organizaciones mundiales, es una especie de gobierno del mundo. Y decía, son cinco países que tienen el Consejo de Seguridad y actúan de manera permanente, pero también la asamblea elige a 10 países más, el consejo está integrado por 11 naciones.
Y el año pasado, como les comentaba, nosotros fuimos elegidos de manera democrática por la Asamblea de las Naciones Unidas, 187 votos a favor de México, de los 193 Estados que integran Naciones Unidas. Por eso es un timbre de orgullo para los mexicanos el que este día encabecemos la presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidades.
No venimos a hablar sobre invasiones militares, nosotros no estamos a favor de la guerra. La política se inventó, entre otras cosas, para evitar la guerra. Nosotros venimos a las Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad, a hablar de la paz y la paz es fruto de la justicia. Sobre eso va a tratar mi discurso del día de hoy.
Si los pueblos del mundo tienen resueltas sus necesidades básicas, sus necesidades de trabajo, de alimentación, de educación, de vivienda, de seguridad social, entonces hay paz y hay tranquilidad en el mundo. Y esto lo podemos lograr si hacemos a un lado el egoísmo, la ambición de lucro, si los que tienen más, a los que por alguna razón les ha ido mejor en lo económico actúan con solidaridad y comparten lo que tienen ellos para ayudar a otros.
Ese es el mensaje en esencia para hoy.
Y me da muchísimo gusto estar en Nueva York. Aquí abajo están muchos paisanos muy queridos. Yo los quiero mucho como ustedes me quieren a mí. Yo admiro a los héroes, a las heroínas, a quienes abandonan sus pueblos por necesidad para venir a buscar algo que mitigue su hambre, su pobreza. Yo soy un ferviente admirador de todos los migrantes del mundo. Así se han construido las grandes naciones, esta gran nación de Estados Unidos se creó así, con migrantes.
Ahora con la terrible pandemia que nos afectó se expresó todo el humanismo que hay en los mexicanos y en todos los seres humanos.
Muchos perdieron la vida, los vamos a recordar siempre con cariño, no los vamos a olvidar. Aquí en Nueva York fallecieron paisanos nuestros y en toda la Unión Americana, y también en otros países del extranjero. La Secretaría de Relaciones Exteriores hizo una labor de ayudar a familiares muy triste para llevar sus cenizas allá a sus pueblos, a donde están sus familiares. Y pasamos momentos muy, muy difíciles. Nos ayudaron mucho los trabajadores de Relaciones Exteriores, los diplomáticos mexicanos, a los que les agradecemos por esa labor.
En nuestro país también se sufrió mucho, pero con la solidaridad de todo el pueblo salimos adelante, ya estamos venciendo esa terrible pandemia y estamos saliendo también de la crisis económica. Imagínense lo que significó el encierro y parar las actividades productivas, el que se quedaran sin trabajo muchos mexicanos.
Pues, ya vamos saliendo, ya de nuevo está creciendo la economía, ya tenemos más empleos que antes de la pandemia, están inscritos al Seguro Social, hasta ayer, 20 millones 800 mil trabajadores mexicanos, es una cifra histórica; es decir, se están creando empleos, ya se está logrando la normalidad en lo económico.
También decirles que no se nos ha caído la recaudación, que tenemos presupuesto, que no tuvimos necesidad de endeudar al país, porque ya no se permite la corrupción y porque ya no hay gastos suntuarios, gastos superfluos, ya no hay lujos en el gobierno y esto nos permite ahorrar. Y todo lo que se está obteniendo por no permitir la corrupción va al pueblo, son programas para ayudar a la gente más humilde.
Todos los adultos mayores de nuestro país, ancianos respetables están recibiendo su pensión y ya tomamos la decisión de ir aumentando cada vez más ese monto, para el 2024 ya va a ser el doble de lo que reciben en la actualidad, todos los adultos mayores de 65 años.
También todas las niñas, niños con discapacidad, tienen su pensión, ya son 11 millones de estudiantes pobres que reciben becas para estudiar desde el preescolar hasta el nivel de posgrado, nivel superior.
Pero ¿saben qué ha ayudado muchísimo, mucho, mucho, mucho?, y por eso mi abrazo a todas, a todos ustedes, lo que han estado enviando a sus familiares, son cifras récord. El año pasado enviaron 40 mil 600 millones de dólares, 40 mil 600 millones de dólares, cuando más lo necesitábamos, porque ese dinero, como ustedes lo saben, va abajo, va a 10 millones de familias, como siete mil pesos por mes, eso es lo que ustedes ayudan a 10 millones de familias en México, de los pueblos. Con ese dinero se reactiva la economía, se ayuda al comercio, hay vida en los pueblos, es la principal fuente de financiamiento que tiene nuestro país, las remesas, lo que ustedes envían a sus familiares.
Pero ¿qué creen?, este año ya no van a ser 40 mil 600 millones, ya tengo un estimado, tengo pruebas para poder asegurar que vamos a llegar a 50 mil millones de dólares de remesas. Imagínense lo que esto representa.
Nada más en recaudación del IVA ha habido un aumento del 10 por ciento en términos reales.
¿Qué nos dice este dato?
De que no hay crisis de consumo, el que la gente tiene cuando menos para lo básico, para lo fundamental, para su alimentación.
Y esto se complementa con todo lo que nosotros estamos destinando de abajo para arriba. Ya se acabó lo de antes, que venía una crisis y que el dinero del gobierno o lo que se conseguía de crédito se aplicaba de arriba para abajo y no llegaba nada abajo, se endeudaba el país, se convertían las deudas privadas en deuda pública, como fue lo del Fobaproa, eso ya no se aplica, ahora, por el bien de todos, primero los pobres, y tenemos una sociedad más justa, más igualitaria.
Y por eso me da muchísimo, muchísimo gusto, estar con ustedes.
Voy a regresar a Estados Unidos, y yo estoy comprometido con ustedes y no les voy a fallar, y voy a hablar con el presidente Biden, que ha actuado de manera muy respetuosa, como también lo hizo el presidente Trump, porque nosotros no queremos confrontación, no queremos pleito, lo que queremos es que nos respeten, porque somos un país independiente, libre, soberano, no somos una colonia de ningún país extranjero.
Esto afortunadamente lo entendió el presidente Trump y también lo entiende muy bien el presidente Biden. Voy a hablar con él para que se cumpla el compromiso de regularizar la situación de los mexicanos que viven y trabajan honradamente en Estados Unidos, él tiene el compromiso de regularizar a 11 millones de migrantes.
No es un asunto sólo de él, se requiere de la aprobación del Congreso, pero nosotros vamos a ayudar para que también el Congreso de Estados Unidos respalde al presidente Biden y se logre esta regularización y también que no se maltrate a los migrantes mexicanos, ni a ningún migrante del mundo.
Miren dónde estoy. Este hombre es el que nos enseñó el camino, con esta frase: ‘Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz’. Aquí tengo de apoyo, de respaldo, de guía, al mejor presidente que ha habido en la historia de México, un indígena zapoteco, Benito Juárez García.
Un abrazo.