Los cánceres que afectan la sangre son frecuentes en personas menores de 40 años y también son quienes tienen más probabilidad de cura si el mal es diagnosticado en etapas tempranas. En linfoma No Hodgkin, 73 por ciento de los pacientes que reciben tratamiento óptimo siguen vivos cinco años después de haber concluido la terapia, afirmó Álvaro Cabrera, oncólogo en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca.
También el tratamiento es uno de los de más alto costo, de 500 mil pesos en promedio, detalló. Otros tumores hematológicos son las leucemias, síndrome mielodisplásico y el mieloma múltiple.
En cuanto a la disponibilidad de medicamentos, Mayra Galindo, directora de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer, comentó que aunque ya existe el Compendio Nacional de Insumos para la Salud, todavía está pendiente que los pacientes no afiliados a instituciones de seguridad social tengan acceso a las mejores terapias.
Otra parte del problema es el desabasto de medicamentos oncológicos, sobre lo cual el doctor Cabrera señaló que el pasado julio empezaron a llegar los fármacos, “pero no hay para todos” los enfermos.
Añadió que se realizan “muchos diagnósticos” de cáncer, pero es necesario seleccionar los tratamientos disponibles y a los pacientes. Aseguró que en ocasiones faltan hasta las quimioterapias básicas.
En cuanto a terapias de rescate, que se utilizan en personas que presentan recaídas (para quienes la quimioterapia básica es una opción terapéutica), también hay escasez.
Súmate a la Vida
En conferencia para informar del inicio de Súmate a la Vida, campaña de concientización sobre los cánceres hematológicos”, el médico señaló que este tipo de neoplasias ocupan el tercer sitio entre los hombres y el cuarto en mujeres.
Sobre la mortalidad por estos males, indicó que representa 11 por ciento de los decesos causados por cáncer en México.
Uno de los más agresivos es el mieloma múltiple, pues los pacientes tienen 55 por ciento de probabilidad de sobrevivir cinco años. Este padecimiento en específico se manifiesta a los 69 años en promedio, a escala global. En México, los pacientes tienen entre 54 y 59 años, indicó.
