Washington. Daniel Ortega ha impuesto “una dictadura basada en el personalismo” en Nicaragua, afirmó ayer Ricardo Zúñiga, secretario adjunto para asuntos de las Américas en el estadunidense Departamento de Estado, y se pronunció por que la región promueva acciones que lleven al mandatario recién relecto y a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo a rendir cuentas.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, defendió una vez más las polémicas elecciones, en las que Ortega no tuvo competencia real, y criticó a los gobiernos que tildan de “farsa” los comicios al resaltar la “victoria gigantesca” de Ortega.
“Es una dictadura pura y simple”, una “autoridad que carece de cualquier mandato democrático”, sostuvo Zúñiga sobre la victoria de Ortega el domingo, después de que en meses anteriores su gobierno arrestó a 39 figuras de la oposición, incluidos nueve candidatos presidenciales.
Agregó que “con la pantomima de la elección, el país ha pasado de ser una democracia frágil a convertirse en un régimen completamente autocrático. Resulta paradójico que Ortega y Murillo impongan una dictadura dinástica dirigida por una familia, al igual que lo hizo la dictadura de Somoza”, añadió.
El mandatario nicaragüense integró el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda), que derrocó en 1979 a Anastasio Somoza, tercer y último miembro de una dictadura que comenzó su padre, Anastasio Somoza García, en 1937, y continuó su hermano Luis.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, denunció desde el pasado domingo que el gobierno de Ortega “amañó el resultado mucho antes del día de la elección” al encarcelar a figuras de la oposición, y “bloquear a partidos políticos”, en un texto difundido por la Casa Blanca, que amenazó con imponer nuevas sanciones al gobierno del país centroamericano.
La Unión Europea sostuvo que los comicios “completan la conversión de Nicaragua en un régimen autocrático”, en palabras del jefe de la diplomacia del bloque, Josep Borrell.
Perú, con gobierno de izquierda desde hace 100 días, expresó que los comicios en Nicaragua “merecen el rechazo de la comunidad internacional porque no cumplen los criterios mínimos de ser libres, justos y transparentes, como establece la Carta Democrática Interamericana”, según nota de la cancillería.
Preocupación de familiares de presos
Cinco agrupaciones de familiares de opositores detenidos en Nicaragua advirtieron que los calificativos que usó Ortega antier contra los políticos presos, a quienes llamó “hijos de perra de los imperialistas”, ponen en riesgo sus vidas.
“Expresamos nuestra indignación y preocupación por las lamentables palabras llenas de odio pronunciadas por Ortega”, manifestaron los familiares de los presos en un comunicado.
“Preocupa que estos nuevos insultos sean interpretados de manera implícita como una ‘orden de ejecución’, para que funcionarios policiales y penitenciarios se sientan autorizados para realizar actos de venganza política contra los presos”, agregaron.
Durante un acto en la Plaza de la Revolución, Ortega expresó que “Estados Unidos debería llevarse a los opositores presos, porque no son nicaragüenses, no tienen patria”.
Acusó a la Unión Europea de “fascista y nazi” y manifestó que por eso el bloque “odia” a los pueblos que luchan por la independencia, a la par que acusó a Estados Unidos de querer “adueñarse” de su país.