Madrid. Al menos 15 personas fueron detenidas ayer en Santa Cruz, en el segundo día de movilizaciones contra el gobierno de Bolivia, que el lunes se saldaron con más de cien arrestos.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, aseguró que 95 por ciento del departamento de Santa Cruz amaneció en “total normalidad”, salvo por los 15 detenidos durante enfrentamientos en la madrugada.
Agregó que “en su gran mayoría, los detenidos habían consumido bebidas alcohólicas, y otros estaban cobrando a las personas que circulaban en motocicletas o automóviles”.
Santa Cruz, al igual que el primer día, es la región en la que mayor seguimiento tuvieron los llamados de la oposición y algunos sindicatos para rechazar la ley con la que el gobierno del presidente Luis Arce pretende luchar contra el lavado de dinero.
En tanto, Arce lamentó que la derecha “retrógrada y cavernaria”, que ya intentó callarlo el lunes cuando brindaba su primer informe de gobierno en una convulsa sesión de la Asamblea Legislativa, ahora esté “tratando de bloquear y paralizar al país”, reportó el diario boliviano El Deber.
“Siempre quieren acallar nuestra voz en la Asamblea Legislativa porque no quieren que el pueblo sepa la verdad de lo que ocurrió; cómo la derecha incapaz, corrupta y golpista manejó el Estado, nunca pensaron en los bolivianos, sólo en sus bolsillos”, denunció Arce en un acto celebrado en Pando.
“Esa miope visión, propia de una mentalidad cavernaria, que tiene comportamientos del pasado, está tratando de bloquear al país, de paralizarlo, pero nuevamente el pueblo fue el que dijo no al paro, y la economía avanza”, concluyó.