En México no se viven situaciones de corrupción como en cualquier país, nosotros vivimos un Estado corrupto, que es la utilización de la corrupción como sistema integrado a la forma de gobierno. Es algo distinto y como cosa distinta tenemos que atacarlo, resumió Pablo Gómez Álvarez, nuevo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En entrevista con La Jornada, consideró que la unidad de la que ahora es titular se volvió un instrumento central en el combate a la corrupción con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador. Antes era una suerte de apéndice del Estado corrupto, “operaba dentro, en los márgenes”, y eso ha cambiado en los últimos años, aseguró.
Gómez Álvarez –quien ha hecho la mayor parte de su carrera en el Congreso– reconoció el trabajo que deja Santiago Nieto Castillo al frente de la UIF. Este último presidió la agencia desde el arranque de la actual administración hasta el 8 de noviembre pasado, cuando renunció debido al ruido mediático en torno a su boda con la consejera electoral Carla Humphrey, el sábado pasado en Antigua, Guatemala.
“Santiago Nieto jugó un papel muy importante, relevante, hizo lo que no se había hecho antes y operó una verdadera UIF; ahora está funcionando y yo no voy a llegar ahí para destruir lo que ya se construyó, sino para conducir el mismo esfuerzo de lucha contra el Estado corrupto”, recalcó Gómez Álvarez.
Tarea política
Sobre las críticas que ha levantado su designación al frente de la UIF –una agencia que se considera de corte técnico, de procesamiento de información y de seguridad nacional– Gómez zanjó: “la lucha contra el Estado corrupto no puede ser nunca, sería absurdo, meramente técnica”.
Recalcó que si bien en el cambio de gobierno de PRI a PAN “se señalaron varios actos de corrupción, se realizaron otras acciones y se creó la UIF, no se combatió el Estado corrupto; ese lo mantuvieron”. Así que el objetivo es “acabar con una forma de hacer política, de gobernar, con la corrupción como elemento central de acción gubernamental. Si eso no es un problema político, díganme cuál es”.
Conocimiento de cómo seguir flujos ilícitos de dinero tomó de sus cargos en el Congreso, pero más allá de otras cuestiones técnicas de la UIF, que comenzó a estudiar la noche en que se le designó al frente, “esta clase de puestos son para acometer tareas políticas en el sentido más amplio, no quiere decir partidistas, sino aquello que atañe al conjunto de la sociedad y no sólo al Estado”, dijo.
Agregó: “la lucha es permanente porque hay muchas personas en el ámbito político, en el ámbito judicial, en el ámbito empresarial que se resisten a dejar atrás el Estado corrupto porque fueron parte de él, lo siguen siendo. Que no me vengan con el cuento de que es un asunto técnico, claro que tiene su técnica, como todo”.
A consulta de si habló con el presidente López Obrador para tomar el cargo o si se planea alguna reunión con Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y cabeza del ramo al que pertenece la UIF, respondió que su única comunicación fue con Adán Augusto López, secretario de Gobernación.
“El presidente está de viaje y le pidió al secretario de Gobernación que hablara conmigo. Hablamos, nos reunimos, conversamos sobre este asunto, acepté la oferta de Andrés Manuel López Obrador y ya, se consumó.
“Es una designación presidencial que está sujeta a ratificación de la Cámara de Diputados, pero por lo pronto, entró en vigor ya el nombramiento”, dijo sin mencionar a Ramírez de la O.
Gómez también aventuró que habrá un buen vínculo con la Fiscalía General de la República, que está a cargo de Alejandro Gertz Manero, luego de que éste y Santiago Nieto pasaron de intercambiar acusaciones abiertas por la parálisis en las investigaciones de corrupción, a una suerte de guerra fría. “Mis relaciones con el doctor Gertz Manero son estupendas, muy respetuosas. Yo como presidente de la sección instructora de la Cámara de Diputados y él como fiscal siempre colaboramos uno con el otro sin el menor problema y con todas las ganas”.
Agregó que desde este martes por la mañana se reunió con su predecesor en la UIF, Santiago Nieto; tuvo también un encuentro con los directores de la unidad y el trabajo seguirá este 10 de noviembre. “Los asuntos que están en curso van a seguir en curso. Nada se va a interrumpir, vamos a empezar a analizar las cosas y voy a seguir estudiando (...) El cambio fue súbito, pero de ahí en fuera todo funciona igual”.