La tenencia de valores gubernamentales en manos de residentes en el exterior terminó octubre pasado en un billón 621 millones de pesos, con lo que, según información oficial, se registró la cifra más baja en los últimos ocho años.
Según datos históricos del Banco de México (BdeM), la última vez que la deuda del gobierno federal adquirida por inversionistas extranjeros estuvo en un nivel inferior al actual fue al cierre de enero de 2013, cuando se colocó en un billón 614 mil millones de pesos.
Analistas señalan que el movimiento de capitales que ha enfrenta-do el país ha sido resultado de una com-binación de factores como aversión al riesgo global, crisis sanitaria, presio-nes inflacionarias y percepción de riesgo en México.
En 2020, en medio de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19 que propició una profunda caída de la economía, los inversionistas foráneos liquidaron 257 mil 238 millones de pesos en bonos gubernamentales mexicanos.
De esta forma, la tenencia de deuda en manos de foráneos pasó de 2 billones 148 mil millones de pesos al cierre de 2019 a un billón 891 mil millones en 2020, concretando la salida de capitales foráneos más grandes desde que hay registros.
A inicios de 2021, incentivados por la recuperación económica del país, los inversionistas compraron bonos; pero pronto cambió el rumbo, pues al cierre de octubre el éxodo de capitales acumulado de 2021 asciende a 269 mil 641 millones de pesos. Dicha cifra de los 10 primeros meses de 2021 supera a la de todo 2020, por lo que de seguir esta tendencia se cerrará con un nuevo récord anual en salida de capitales.
Para analistas de Intercam, la venta de títulos de deuda por extranjeros se da pese a que México tiene estabilidad política, la deuda soberana aún cuenta con grado de inversión y la política fiscal seguida por el gobierno ante la emergencia sanitaria es sumamente conservadora.
Podrían salir más capitales
Además, dijeron, los temores de inflación global han jugado en contra de instrumentos de deuda sobera-na de largo plazo en cualquier economía del mundo, por lo que en los siguientes meses se prevén nuevas salidas de capitales foráneos en mercados emergentes como México. No obstante, señalaron, en México la mayor parte de la deuda que venden extranjeros ha sido absorbida por inversionistas locales.
Respecto al nivel previo al inicio dela pandemia en febrero de 2020, según el BdeM, han salido 597 mil 457 millones de pesos, es decir, 27 por ciento de los capitales que extranjeros tenían invertidos en México en instrumentos gubernamentales.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, refirió que esta fuga es resultado del riesgo global que se percibe por la pandemia, por la alta inflación y la incertidumbre que provocan las políticas gubernamentales en México.