La petición de México y Guatemala de cancelar las subastas en Francia de piezas prehispánicas es “ilegal y contraproducente” para un mercado que generó, tan sólo en 2020, 8 millones de euros, afirmó Henri Paul, presidente del Conseil des Ventes Volontaires (Consejo de Ventas Voluntario) de la nación europea en entrevista con el diario francés Le Figaro.
“Lo que estos países quieren es simplemente impedir las transacciones en las ventas públicas y congelar el mercado”, reiteró el sábado el titular de la autoridad reguladora de las ventas voluntarias en subasta.
El funcionario francés agregó que las subastas de arte en su país están reguladas, son “abiertas y transparentes”, los profesionales y expertos (que las ejecutan) “sólo están sujetos a la legislación francesa, no a la de otro país. Según la legislación francesa, es necesario demostrar la posesión ilegal”.
Insistió en que “no se trata de renunciar a este segmento del mercado en Francia, que es dinámico, aunque no sea muy importante: el total de las ventas de bienes arqueológicos en 2020 ascendió a casi 8 millones de euros”.
La declaración de Henri Paul a Le Figaro es una respuesta a los pedidos que hizo México para que se cancelaran las subastas que Artcurial realizó el 2 de noviembre pasado y la que Christie’s desarrollará hoy.
La nota periodística afirma que el tono de las solicitudes hechas tanto por el gobierno mexicano como por otras naciones de América Latina “sube con cada nueva venta, que se ve sistemáticamente perturbada por las reclamaciones de algunos estados que exigen la devolución de las obras a sus países de origen. Entre los más virulentos se encuentran Guatemala y México, que no escatiman en acciones para exigir a las casas de subastas la devolución de piezas.
“Para no hacer olas, Christie’s se ha negado a comunicar y enviar fotos a la prensa. Esto demuestra el malestar que reina en torno a este sector del mercado.”
Le Figaro difundió que la postura de México podría tener un impacto en el contexto favorable a la restitución, ejemplificado por la repatriación a Benín de 26 piezas del tesoro real de Abomey, que estaban expuestas en el Museo del Quai Branly antes de su devolución este martes.
El rotativo recordó la declaración de la titular de la Secretaría de Cultura (SC) federal, Alejandra Frausto, quien dijo que “el patrimonio cultural se ha convertido en objeto de comercio cuando representa la identidad de los pueblos. Según las leyes mexicanas, cualquier pieza del patrimonio nacional que esté lejos del país (…) proviene del tráfico ilícito”.
Henri Paul respondió que “desde hace algún tiempo, he observado una avalancha de peticiones de países sudamericanos (sic) que, mediante cartas oficiales, solicitan la suspensión de la venta de objetos precolombinos sin aportar justificaciones precisas”.
Aunque refirió que México prohíbe la exportación de bienes culturales para evitar el tráfico, el funcionario argumentó que “esto no le permite considerar que todos los objetos precolombinos que se venden en Francia proceden del tráfico ilícito”.
Paul enfatizó que “la regulación del mercado de venta pública en Francia es una verdadera garantía para los coleccionistas. De lo contrario, se corre el riesgo de que se desarrolle un mercado gris, un mercado opaco y clandestino, porque los amantes de estas obras no desaparecerán de la noche a la mañana”.
En una nueva carta abierta, el lunes Alejandra Frausto reiteró su llamado para que Christie’s cancele la subasta programada para hoy 10 de noviembre en París (cuyos detalles adelantamos en estas páginas el 26 de octubre).
“Confío en que su buen juicio y compromiso con la protección del patrimonio cultural y combate al tráfico ilícito de bienes culturales prevalecerá sobre los intereses comerciales, contrarios a los valores que distinguen a esa casa de subastas”, escribió la funcionaria a los directivos de la casa de remates.
En la misiva se divulgó que, según el dictamen arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia, “de las 87 piezas ofertadas, 72 constituyen bienes prehispánicos que forman parte del patrimonio cultural de la nación, de conformidad con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas vigente, mientras 15 de las piezas mexicanas que figuran en el catálogo son de reciente manufactura”.