París. En una ceremonia solemne, Francia restituyó ayer a Benín 26 obras de arte expoliadas del palacio de Abomey en el siglo XIX por las tropas coloniales.
Entre aplausos, los ministros de Cultura de Francia, Roselyne Bachelot, y de Benín, Jean-Michel Abimbola, firmaron en el Elíseo el acta de transferencia de propiedad de estos bienes que vuelven a la ex colonia francesa tras 130 años de ausencia.
“Es un momento histórico, emocionante”, se felicitó el presidente francés, el liberal Emmanuel Macron, que había prometido en 2017 llevar a cabo restituciones de patrimonio africano saqueado por la antigua potencia colonial.
El presidente beninés, Patrice Talon, en Francia, adonde viajó para recuperar las piezas, expresó la “gratitud” de su país, ante este paso, el cual, dijo, debe ser seguido por la devolución de otras obras beninesas que permanecen en Francia.
“Más allá de esta restitución, continuaremos con el trabajo”, prometió por su parte el presidente francés, quien tomó la decisión de devolver el tesoro de Abomey tras consultar un informe encargado a dos expertos: Bénédicte Savoy y Felwine Sarr.
Entre las obras restituidas este martes, que estaban expuestas en el museo parisino Quai Branly, figuran estatuas del antiguo reino de Abomey, así como el trono del rey Béhanzin, expoliadas en 1892 durante el saqueo del palacio por las tropas coloniales francesas.
“Ya puedo morir en paz”
“Me estremece la idea de observar más cerca estos tesoros reales, sobre todo los tronos de nuestros ancestros. Es inimaginable”, confió en Cotonú un dignatario de Dah Adohouannon. “Ya puedo morir en paz”, agregó el hombre de 72 años, quien deberá esperar un poco más para ver las obras, que pasarán por dos meses de “aclimatación” a las condiciones meteorológicas de este país del oeste de África antes de que se expongan en la sede de la presidencia beninesa.
Posteriormente, este tesoro irá al antiguo fuerte portugués de Ouidah y a la casa del gobernador, lugares que simbolizan la esclavitud y la colonización europea, situado en la costa, mientras se construye un nuevo museo en Abomey.
Durante su discurso de Uagadugú en noviembre de 2017, Macron, que llevaba alrededor de medio año en el poder, se comprometió a llevar a cabo restituciones temporales o definitivas del patrimonio africano en Francia durante su mandato.
Según los expertos, de 85 a 90 por ciento del patrimonio africano se encontraría fuera del continente. Desde 2019, además de Benín, otros seis países –Senegal, Costa de Marfil, Etiopía, Chad, Malí y Madagascar– enviaron a Francia demandas de restitución.
El jefe de Estado francés, nacido en 1977, convirtió las restituciones de obras de arte en uno de los símbolos de su “nueva relación” con el continente africano, según confirmó en un reciente evento sobre África en el sur de Francia.
La restitución llega en plena campaña de presión de las autoridades mexicanas para recuperar objetos precolombinos que consideran parte de su patrimonio cultural, pero que, a diferencia del tesoro de Abomey, se encuentran en colecciones privadas.
México ha protestado sin éxito contra dos subastas de objetos de arte prehispánico en París, exigiendo su anulación: una en la casa Artcurial, que tuvo lugar el 2 de noviembre, y otra en Christie's, prevista para hoy.
En el caso de las subastas en Francia, “somos conscientes de que (...) la restitucion de las piezas depende de la voluntad del poseedor privado, lo que limita nuestro marco de acción”, reza una declaración de México, Guatemala, Perú, Colombia y Honduras.
“Invitamos a todas las personas que tienen en su posesión bienes culturales de nuestros países a devolverlos”, subrayó ayer un comunicado conjunto de las embajadas de estos países en Francia.
A diferencia de México, Guatemala consiguió recuperar una estela maya que iba a ser subastada hace dos años en París tras las gestiones de Francia y la Unesco, que convencieron a la propietaria para devolverla de forma voluntaria.