París. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este martes que relanzará la construcción de reactores nucleares para cumplir los objetivos de reducción del alza de las temperaturas del planeta, junto al desarrollo de energías renovables.
“Por primera vez desde hace décadas, vamos a relanzar la construcción de reactores nucleares y continuar desarrollando las energías renovables”, anunció Macron, de cara a cumplir con los objetivos climáticos, como la neutralidad de carbono en 2050.
El mandatario pronunció su discurso mientras los negociadores debaten en Glasgow cómo acelerar las acciones contra el cambio climático, y en medio de la preocupación en toda Europa por las recientes alzas en los precios de la energía y por la dependencia del continente en los productores mundiales de gas y petróleo, incluida Rusia.
A su juicio, la medida permite “estar a la altura” de sus compromisos, en plena reunión de casi 200 países en Glasgow para la conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre clima (COP26).
“Este es un mensaje fuerte de Francia”, agregó el mandatario.
En un contexto de alza de los precios del gas, la electricidad y el combustible, que obligó a actuar a su gobierno, el presidente francés defendió también que esta medida permitirá “garantizar la independencia energética” y “el abastecimiento eléctrico”.
“Si queremos pagar nuestra energía a precios razonables y no depender del extranjero, necesitamos seguir ahorrando energía e invirtiendo en la producción de energías descarbonizadas”, subrayó.
La segunda economía de la Unión Europea (UE), que genera la mayor parte de su electricidad a través de la energía nuclear, solo construye actualmente un reactor nuclear de nueva generación, aunque estudia la construcción de otros seis EPR.
En octubre, el mandatario ya anunció la inversión de mil millones de euros (unos mil 150 millones de dólares) en pequeños reactores nucleares modulares, en su plan para reindustrializar Francia para 2030 y descarbonizar su economía.
La energía nuclear produce menos emisiones de dióxido de carbono (CO2) que el carbón, el petróleo o el gas, pero las centrales nucleares son muy caras de construir y producen residuos radiactivos que siguen siendo mortales durante decenas de miles de años.
Los políticos están divididos sobre si la energía nuclear debe incluirse en los planes globales para reducir las emisiones de carbono.
Francia es el país que más depende de la energía nuclear, pero sus reactores están envejeciendo y los de última generación llevan años de retraso.
Esta fuente de energía, que representa 10 por ciento de la producción mundial de electricidad, progresa así en la mayoría de escenarios de los expertos climáticos de la ONU (IPCC) para limitar el calentamiento del planeta a 1.5 grados centígrados, respecto a finales del siglo XIX.
Los anuncios del presidente centrista, que todavía no confirmó si opta a la reelección en las presidenciales de abril, fueron rápidamente criticados por sus eventuales rivales, especialmente de izquierda y ecologistas.
“Hay que abandonar la energía nuclear. Es costosa y peligrosa”, aseguró el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, quien, al igual que el ecologista Yannick Jadot, cargó contra los sobrecostos y el retraso del reactor en construcción en Flamanville.
En un comunicado, Greenpeace criticó la idea de relanzar una energía, que “encadena los fiascos”. “El anuncio (…) está completamente desconectado de la realidad”, agregó la ONG que urgió al presidente a consultar a la ciudadanía.