Después de las largas filas que se formaron desde la tarde del domingo de ciudadanos que con sus esquemas completos de vacunación pretendían ingresar a partir el primer minuto del lunes a Estados Unidos por los cruces fronterizos, cerrados durante 19 meses a los viajes no esenciales debido a la pandemia de Covid-19, a lo largo del día el paso por las garitas fue fluido, sin colas peatonales ni vehiculares. No hubo incidentes mayores en ninguno de los puertos migratorios de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Antes de la emergencia sanitaria, pasar de Tijuana, Baja California, a San Diego, California, a través de las garitas de San Ysidro u Otay Mesa, requería en promedio una espera de tres horas. Pero ayer a las 8 horas, la demora fue de 10 minutos y lo mismo ocurrió en la frontera entre Calexico y Mexicali, la capital bajacaliforniana.
En este contexto, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, comentó durante un acto protocolario en San Diego que la movilidad fronteriza en la región se redujo de 114 millones de personas en 2019 a 31 millones en lo que va de este año.
La afluencia de viajeros en las puertas Dennis DeConcini y Mariposa, en Nogales, Sonora, también fue menor a la esperada. Unos 300 migrantes mexicanos, 220 de ellos menores de edad, bloquearon durante unos 10 minutos la garita internacional Dennis DeConcini, para exigir asilo político al gobierno estadunidense, y se retiraron luego de que agentes del país vecino impidieron el acceso.
Quienes entraron a El Paso, Texas, por los puentes internacionales entre esa localidad y Ciudad Juárez, Chihuahua, tardaron ayer como máximo 10 minutos en llegar ante autoridades migratorias estadunidenses, aunque la noche del domingo las filas de vehículos abarcaron hasta dos kilómetros.
Autoridades dijeron esperar que se incrementen los visitantes en los tres puentes que unen a Juárez con El Paso, al acercarse el Día de Acción de Gracias celebrado en Estados Unidos; por eso el alcalde juarense, Cruz Pérez Cuéllar, anunció que el operativo vial continuará al menos hasta fin de año.
La presidenta municipal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Carmen Lilia Canturosas, y el alcalde de Laredo, Texas, Pete Saenz, acompañados por los senadores de Morena José Narro Céspedes y Américo Villarreal, participaron en una ceremonia para celebrar la reapertura.