Ciudad de México. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer que analiza la recomendación 66/2021 que emitió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a su coordinación de Atención a Quejas y Casos Especiales por hechos ocurridos entre diciembre de 2018 y enero de 2019, “para cumplir con los puntos planteados” por dicho órgano.
El IMSS manifestó su disposición de cooperar permanentemente, su compromiso de velar por la salud y la atención de calidad y oportuna a su población derechohabiente.
Lo anterior, luego de que la CNDH dirigió la Recomendación 66/2021 al director general del IMSS, Zoé Robledo, por la negligencia cometida por personal de la Unidad Médica Rural (UMR), ubicada en Tila, Chiapas, que atendió a una mujer indígena embarazada y que derivó “en que el producto de la gestación muriera” y permaneciera ya sin vida en el cuerpo de la paciente por cerca de dos semanas.
En un comunicado, refirió que el 17 de diciembre de 2018, la agraviada acudió a la UMR del IMSS para hacerse una revisión de rutina, donde la médica que la atendió le indicó que todo se encontraba normal; sin embargo, cuando asistió nuevamente el 3 de enero de 2019, “la doctora le explicó que se encontraba en urgencia obstétrica y que el producto de la gestación tenía aproximadamente 15 días de haber perdido la vida, por lo que le indicó que se trasladara al Hospital Rural de Ocosingo, Chiapas”.
Al respecto, la CNDH inició el expediente de queja CNDH74/2019/324/Q y tras investigar el caso concluyó que “tanto la desafortunada pérdida de la vida del producto de la gestación como las complicaciones que presentó la agraviada se encuentran estrechamente vinculadas a la omisión del personal de salud de realizar su referencia oportuna a un segundo nivel de atención, desde el momento mismo que se identificaron factores de riesgo en su embarazo, sumada a las condiciones contextuales de rezago, carencia y vulnerabilidad en las que se encuentra” la mujer indígena.