La entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994 implicó un revés para el ingreso per cápita de los mexicanos en relación con el que reciben los habitantes de Estados Unidos, tendencia que con incrementos y descensos se ha mantenido a la baja por alrededor de tres décadas, exhibe el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En 1994, año en el que entró en vigor el primer acuerdo comercial con la región, el ingreso por habitante en México representaba 38 por ciento del de quienes viven en Estados Unidos, y de ahí en adelante se ha precarizado frente al de la población de su principal socio comercial.
Al cierre de 2021, las proyecciones del FMI apuntan a que el ingreso por habitante en México equivalga a 30 por ciento del de Estados Unidos y para 2024 se prevé que descienda otro poco, a 29.3 por ciento.
“El ingreso real per cápita ha continuado su divergencia a largo plazo con respecto a los Estados Unidos y la proyección indica que la brecha podría ampliarse aún más dados los ajustes de políticas actuales”, agregó el organismo.
Consideró que la economía de México se está recuperando de su recesión más pronunciada en décadas; la manufactura y las exportaciones se ubican por encima de los niveles anteriores a la pandemia, los servicios se están reabriendo y los niveles de empleo van mejorando.
Sin embargo, el aumento de la productividad y la lucha contra la pobreza “siguen siendo desafíos claves”, además de que “la pandemia ha cobrado un precio severo en el país, con más de medio millón de muertes en exceso”.
El organismo agregó que el fuerte crecimiento de Estados Unidos ayudará a la recuperación de la demanda y representa una oportunidad para implementar políticas que aseguren la recuperación, mitiguen las cicatrices de la pandemia y generen un crecimiento sólido e inclusivo.
Además de los comparativos del FMI –que marcan una divergencia arraigada por décadas entre las economías mexicana y estadunidense–, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó este lunes un indicador sobre el ingreso familiar real trimestral per cápita, que anticipa una mayor brecha.
Reporta que entre abril y junio de 2021 el ingreso familiar en México se incrementó 1.2 por ciento respecto al primer trimestre del año.
No obstante, se mantiene 3 por ciento por debajo de lo registrado al cierre de 2019, previo a la crisis por coronavirus.
Mientras tanto, en Estados Unidos el ingreso familiar aumentó 1.6 por ciento respecto al trimestre inmediato –enero a marzo de 2021–, y también se encuentra 0.2 por ciento por arriba de lo registrado previo a la pandemia.