Xavi Hernández despertó la esperanza del Barcelona. Directivos, jugadores y, sobre todo, la legión de seguidores en el mundo para que el barco a la deriva recupere la estabilidad y vuelva a su mejor versión.
Compañero del ex blaugrana Lionel Messi durante una etapa rutilante hace una década, Xavi fue presentado como técnico y fijó el objetivo de “reflotar la nave del barcelonismo”.
Xavi fue recibido con bombos y platillos en el estadio Camp Nou, un acto reservado para los grandes fichajes del club. Casi 10 mil aficionados corearon su nombre y agitaron banderas desde las gradas.
“Sé que es un momento complicado, tanto en lo económico como en lo deportivo, pero tengo las ganas de devolver la ilusión”, afirmó.
“A los jugadores les pediré exigirse, porque somos el Barça, el mejor club del mundo. Necesitamos exigencia máxima en el trabajo y a partir de aquí, esfuerzo, respeto. Aquí no vale ni empatar ni perder, tenemos que ganar”, sentenció.
Xavi reveló que su deseo de dirigir al Barcelona era tanto que dejó pasar la oportunidad de formar parte del cuerpo técnico de la selección de Brasil.
“Sí, es cierto que me lo ofrecieron (la confederación brasileña), primero iba a ser ayudante (del técnico Tite) y después del Mundial (de Qatar 2022), asumir a la selección, pero mi idea era venir al Barça. Ahora era el momento.”
Xavi, quien firmó un contrato hasta 2024, se emocionó al saludar al público tras ingresar a la cancha junto al presidente Joan Laporta.
“Tengo mucha ventaja, conozco al club, a los jugadores”, sostuvo el técnico de 41 años; “el Barça es el club más difícil del mundo porque hay que jugar bien y ganar, no vale con ganar 1-0”.
Enfatizó que el Barcelona no renunciará a su propuesta de futbol ofensivo pese a la partida de Messi, quien acabó en el París Saint Germain debido a los problemas financieros del club catalán.
“Messi me ha mandado un mensaje y me ha deseado suerte, hemos hecho bromas, le deseo lo mejor, es el mejor jugador de la historia del club, pero ya no está”, dijo; "tenemos los jugadores que tenemos y hay que trabajar con ellos. Leo ya no está”.
“No hace falta ser duro, hay que poner unas normas y cumplirlas", subrayó; "tenemos que ser más profesionales que nunca, hay que mejorar estas cosas. No es disciplina, es orden”.
Xavi fue contratado la semana pasada para remplazar a Ronald Koeman, quien no pudo sacar a flote a un equipo sumido en una de sus peores crisis dentro y fuera del campo. Toma las riendas de un club que marcha noveno en la Liga española y segundo en su grupo de la Liga de Campeones.