La fotógrafa Lourdes Almeida presenta Retrato de familia: la nación mexicana –serie realizada entre 1992 y 1994– en la galería del Centro Médico Nacional Siglo XXI desde el 25 de octubre. La muestra comprende 150 imágenes de igual número de familias.
La serie debutó en el desaparecido Centro Cultural Arte Contemporáneo, en 1994. Desde entonces ha recorrido casi todos los estados del país, a la vez que ha viajado al extranjero. Cuando Almeida desarrolló su proyecto, visitó 48 comunidades indígenas. La entidad más complicada para realizar su trabajo fue Baja California Norte.
Con motivo de la exhibición en 2019 de 24 de sus imágenes en la fachada del patio del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, la fotógrafa dijo a La Jornada: Después de más de cinco lustros ‘‘me doy cuenta de que en realidad es un proyecto que seguirá vigente porque nos retrata como somos: un país pluriétnico, hecho que muchas veces olvidamos. Las personas en Europa aún piensan que sólo somos los charros que salen en las películas, que ya ni están de moda, aunque es lo que menos somos”.
En contraste, ‘‘somos un país con gran riqueza de todo. Los jóvenes están globalizados, no se sabe de dónde son; todos se parecen”. En esa ocasión también señaló: “A muchas de esas comunidades indígenas no les había llegado la televisión. No sé cómo es ahora, porque la televisión empieza a cambiar nuestras vidas y hoy pasa lo mismo con Internet. Los jóvenes, aunque amen sus tradiciones, quieren parecerse a lo que ven en la televisión e Internet.
‘‘Aun así pude constatar que en comunidades como Santa María, en Juchitán, las jóvenes ya son muy modernas en su forma de vestir. Sin embargo, cuando se casan retoman la vestimenta tradicional, porque es importante para ellas. Ahora resulta que la globalización ha llevado –por la fama de Frida Kahlo– su moda a todo el mundo. Todas nos queremos vestir como las istmeñas.”
Una lección de amor
Hay familias indígenas de distintas regiones: yaquis, rarámuris, pimas, guarijíos, tepehuanes, purépechas, mazahuas y tsotsiles, entre otras; familias de ascendencia francesa, judía, china, coreana; menonitas de origen alemán y holandés, y otras netamente mexicanas: familias campesinas, obreras, de bordadores, músicos, pescadores, marinos, jornaleros, transportistas, profesionales, comerciantes y empresarios.
Para realizar su proyecto, Almeida recorrió ciudades, pueblos, rancherías, comunidades y parajes en camiones, jeeps, avionetas y burros, además de emprender largas caminatas para llegar a los lugares más recónditos.
El proyecto, autofinanciado, cambió la vida de la fotógrafa: ‘‘Me enseñó una visión muy diferente de lo que es mi país frente a la idea que tenía. Es cuando aprendí a quererlo más. Soy de la Ciudad de México, y uno realmente no logra dimensionar la grandeza de un país como el nuestro, con bosques, montañas, playas, trópico y desierto. Hasta que no viajas y lo ves, no te das cuenta de esa grandiosidad y de todo el potencial económico que podría tener, además de la riqueza de personas.”
La muestra marca el inicio de una colaboración entre el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Retrato de familia... permanecerá hasta el 28 de enero de 2022 en la galería del Centro Médico Nacional Siglo XXI (avenida Cuauhtémoc 330, colonia Doctores).