Washington. Víctimas de la estampida que causó ocho muertos durante un festival de música en Texas presentaron una denuncia contra los raperos Travis Scott y Drake, a quienes acusan de negligencia e “incitación” al caos.
El abogado Ben Crump anunció ayer que representa a varias “víctimas”, así como una denuncia en nombre de un joven de 21 años, Noah Gutiérrez.
Este último, según un comunicado del abogado, “describió escenas de caos y desesperación, durante las cuales él y otros que se hallaban en la zona VIP intentaron levantar del suelo a personas que pedían a gritos ayuda”.
Un total de casi 50 personas se hallaba entre la muchedumbre que acudió al festival. Más de 360 policías y 240 guardias velaban por la seguridad.
En torno a las 21 horas locales, la multitud comenzó a abalanzarse hacia el escenario, causando pánico y heridos.
Kristian Paredes, otro demandante, se querella contra los organizadores del concierto, Live Nation y la sala de espectáculos. Afirma que hubo muertos y heridos debido a “la negligencia e imprudencia de los acusados, de sus agentes y de sus empleados.
“Varias personas suplicaron ayuda a los agentes de seguridad de Live Nation, pero no les hicieron caso”, afirma el texto, citado por los medios de comunicación.
La denuncia, presentada ante el tribunal de Houston, asegura que Travis Scott ya “incitó al caos”’ en conciertos anteriores. También acusa a Drake de contribuir a los hechos por haber seguido cantando pese a que la muchedumbre “se volvía incontrolable”.
Otras personas sin embargo afirman que Scott dejó de actuar al ver a fans desesperados cerca del escenario.
En tanto, en Houston, el jefe de policía de la ciudad dijo que expresó su preocupación por la seguridad de Travis Scott antes de que actuara en un festival con entradas agotadas donde ocho personas murieron y cientos más resultaron heridas cuando subió al escenario.
El jefe de policía de Houston, Troy Finner, no dio más detalles sobre sus preocupaciones de seguridad específicas expresadas el viernes en el festival Astroworld, fundado por Scott al que asistieron unas 50 mil personas. Su departamento ha iniciado una investigación criminal.
“Pedí a Travis Scott y a su equipo que trabajaran con HPD para todos las actividades durante el fin de semana y que tuvieran en cuenta los mensajes de las redes sociales de su equipo en cualquiera que estuviera programada”, dijo Finner en un comunicado.
“No es culpa de la multitud en absoluto, porque no había forma de que ni siquiera pudieras moverte, fue como una pérdida masiva de control”, dijo Ben Castro, aficionado de 19 años, que regresó al lugar el lunes para dejar flores en un memorial improvisado que incluía notas, camisetas y velas.
Los muertos tenían entre 14 y 27 años y eran de Texas, Illinois y Washington, según las autoridades del condado de Harris. Se incluían estudiantes de secundaria, un aspirante a agente de la Patrulla Fronteriza y un alumno de ciencias de la computación.