Chilpancingo, Gro., Octaviano Gervasio Serrano, del Colectivo de Esposas e Hijos de Desaparecidos y Desplazados en la Guerra Sucia del municipio de Atoyac, dijo que se tienen grandes expectativas de que con la recién nombrada Comisión para el Acceso a la Verdad de la Guerra Sucia “finalmente se lleve al banquillo de los acusados a los elementos del Ejército, y a los funcionarios de los tres niveles de gobierno, que asesinaron, torturaron, desaparecieron y desplazaron a nuestros familiares durante la guerra sucia que vivió el país (1969-79), particularmente en Guerrero”.
Gervasio Serrano –quien tenía apenas ocho meses en el vientre de su mamá, cuando el 26 de junio de 1974, el Ejército se llevó a su papá, Octaviano Gervasio Benítez, campesino de 22 años– señaló que “buscamos que ahora sí, con esta comisión, cese la impunidad y la simulación”.
Aseguró que no permitirán “que sea una simulación más del Estado; que en realidad sea algo serio, y que de una vez por todas el presidente Andrés Manuel López Obrador, dé la indicación a la Defensa Nacional, que de una vez por todas entregue todos los expedientes, y no vamos a parar”.
Reconoció la voluntad política del mandatario “más no confiamos en el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, porque es un simulador; le solicitamos por escrito una audiencia desde hace dos años y no nos contesta”.
Explicó que promueven unos 30 amparos “por la omisión del Ministerio Público, por una indebida investigación sobre los casos de nuestro colectivo. Tenemos 44 víctimas directas, entre ellas 30 por desaparición forzada, y 14 por torturas, aunque lamentablemente algunos ya fallecieron”.
“Entre los casos están los de la dirigente estudiantil Victoria Hernández Brito, desaparecida en Iguala; y el caso de Marcelo N, originario de San Juan de las Flores, municipio de Atoyac de Álvarez, detenido-desaparecido, el 2 de diciembre de 1974, cuando estaba con Lucio Cabañas, en el Otatal, donde murió el comandante, y obviamente, el de mi papá Octaviano Gervasio Benítez”.