En septiembre el Balance Público del país cerró con un déficit de -362 mil millones de pesos, cifra menor en 144 mil mdp a lo presupuestado. Este mejor resultado se debió primordialmente a que los ingresos presupuestarios reales continúan siendo 3.5% superiores (147 mil mdp) a lo programado (Gráfico 1), mientras que el gasto neto sólo excedió en 24 mil millones (0.5%) al programado. Al excluir del Balance Público el costo financiero de la deuda se tiene un superávit primario de 108 mil millones.

El ingreso presupuestario fue de 4.322 billones de pesos, compuesto por un ingreso petrolero de 687 mil millones (prácticamente lo presupuestado) y un no petrolero de 3.635 billones (4.2% superior a lo presupuestado). De este último, los ingresos tributarios (impuestos) federales ascendieron a 2.702 billones (0.5% más), y los no tributarios a 307 mil millones (95.8% más de lo programado) (Gráfico 1). Los organismos bajo control directo (IMSS e ISSSTE) ingresaron 342 mil millones (1.5% más) y la CFE 284 mil millones (-6.9%).

El gasto neto del periodo ascendió a 4.706 billones (el 0.5% mencionado sobre lo programado), siendo el programable de 3.524 b (3.0% más). De éste, los ramos autónomos (poderes Legislativo y Judicial más otros órganos) gastaron -15.7% de lo programado; los administrativos (gobierno federal) 12.3% más, destacando el gasto en energía que excede en 264% al programado; los ramos generales (aportaciones) -3.9; las empresas productivas del Estado (Pemex y CFE) 7.8% más; y los organismos (IMSS e Issste) -0.6% abajo de lo programado (Gráfico 2).

El gasto no programable fue de 1.182 billones (-6.2% de lo programado). De éste, el costo financiero de la deuda fue de 473 mil millones (-8.9% abajo de lo programado), y las participaciones a los estados de 709 mil millones (-0.1%).

La inversión física (construcción y equipo) del sector público totalizó en el periodo 493 mil millones de pesos, -0.2% real respecto a su equivalente de 2020 (Gráfico 3). De esta inversión, la de gobierno (seguridad básicamente) fue de 31 mil millones (54.5% más que en 2020); la de desarrollo social de 172 mil millones (-6.1%); y la de desarrollo económico de 291 mil millones (-0.2%), aunque de éstas las destinadas a combustibles y energía fueron de 233 mil millones (13.6% más que en 2020).

La deuda pública federal ascendió en septiembre a un total bruto de 13.366 billones de pesos, cifra superior en 925 mil millones a la de diciembre 2020, aunque aun equivalente a 51.0% del PIB (50.2 en diciembre) (Gráfico 4). Del total, la deuda interna se elevó a 8.778 billones de pesos (33.5% del PIB), y la externa creció marginalmente a 226 mil millones de dólares (17.5% del PIB).

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