Ciudad de México. Entre julio del año pasado y junio de este año, las pérdidas no técnicas de energía eléctrica, que se refieren principalmente al robo de corriente de la red o alteración de medidores, aumentaron 28.44 por ciento con respecto a los 12 meses anteriores, según información de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En una respuesta de la empresa estatal a una solicitud de datos hecha a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, señala que las mermas de energía de la CFE en las redes generales de distribución “se determinan en año móvil, para el periodo de julio 2020 a junio de 2021, y fueron de 50 mil 700 millones de pesos”.
Especificó que el monto incluye las pérdidas técnicas, las cuales se ocasionan por la transformación y la conducción de la electricidad, así como las no técnicas, que se refieren al uso indebido de la energía.
“Comparando el monto de las pérdidas frente al mismo periodo del año anterior, se observa un incremento, debido sobre todo al aumento de la energía recibida por la reactivación económica en comparación con el año anterior, que eran los meses de mayor impacto de la pandemia por Covid-19 y las pérdidas por la situación económica”, respondió CFE Distribución. Apuntó que el uso ilícito de electricidad, que se refiere a robo, fallas o daños equipos de medición y errores administrativos, aumentó en el periodo de referencia 28.44 por ciento, respecto de los 12 meses anteriores.
En agosto pasado, la empresa estatal señaló que en la primera mitad de este año el volumen de las pérdidas de electricidad, que incluye los niveles de alta tensión, fueron de 36 mil 594 gigavatios-hora, cifra que se tradujo en 11.62 por ciento del total de las ventas. En ese periodo la CFE reportó que el volumen de mermas de energía por uso ilícito ascendió a 6.15 por ciento.
El costo observado por ese tipo de pérdidas, dijo, fue 35 mil 913 millones de pesos durante el periodo de referencia.
Respecto de las mermas de tipo técnico, las cuales se originan al distribuir la energía por el calentamiento de los conductores eléctricos y transformadores, representaron 5.48 por ciento de las ventas.
El volumen fue de 17 mil 276 gigavatios-hora, monto que se tradujo en un costo de 14 mil 782 millones de pesos en los primeros seis meses del año.
Según los datos de la compañía, las pérdidas por robo de energía siguen siendo las que ocupan mayor volumen, esto a pesar de los esfuerzos que ha anunciado la CFE para evitar el uso ilícito de la energía.
En agosto pasado la empresa indicó que en el primer semestre de 2021 el volumen de electricidad robada –que se calcula a partir de la energía recibida restando la entregada, la cual se compone de la ventas de energía, porteo, energía consumida para usos propios y exportada– fue mayor respecto al dato observado en el mismo periodo del año pasado.
Durante el primer semestre de 2020 la CFE reportó que el volu-men de pérdidas de energía en su red de distribución fue de 11.42 por ciento.