El primer actor Enrique Rocha, de imponente personalidad, voz excepcional y elegancia, encarnó a emblemáticos y odiados villanos en las telenovelas que siempre serán recordados.
Enrique Miguel Rocha Ruiz (su nombre real) falleció ayer a los 81 años de edad. Desarrolló una fructífera carrera que incluyó cine, teatro y televisión; además, su voz profunda le permitió incursionar en anuncios publicitarios y en doblaje, uno de los personajes más recordados en este ámbito es Bagheera en la versión live action de El libro de la selva.
El actor, quien nació el 5 de enero de 1940, en Silao, Guanajuato, se inició en el mundo de las telenovelas en La mentira, en 1965, dirigido por Ernesto Alonso. Siguieron muchas más como La hiena, Mundo de juguete, Yo compró a esa mujer, Dos mujeres un camino, Rebelde, El privilegio de amar y Amores verdaderos.
En teatro participó en obras como Hamlet y Noches blancas y en cine participó en más de 40 películas, como Muñeca reina, El monasterio de los buitres, Ciudad de ciegos, Mujeres infieles y Kino, la leyenda del negro, en algunas fue dirigido por Felipe Cazals, Alberto Cortés y Arturo Ripstein.
Junto con Enrique Lizalde y otros destacados artistas como Claudio Obregón, Óscar Chávez, fue parte de la creación del Sindicato de Actores Independientes (SAI) en los años 70, que pretendía depurar la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
Durante años intentaron democratizar el gremio y dotarse de una representación auténtica, pero en 1985 reconocieron su derrota y firmaron el acta de defunción del SAI.
Después del anuncio del fallecimiento del actor se multiplicaron las condolencias en redes sociales.Colegas, instituciones y seguidores manifestaron su pesar.
Autoridades culturales federales y de la Ciudad de México, así como la ANDA lamentaron la muerte del “destacado histrión, de cine, teatro, televisión y doblaje”.
Un internauta lo definió como “nuestro Anthony Perkins, elegante, ambiguo, el reverso del macho galán del cine mexicano”.