La falta de legalización de 9 mil 600 hectáreas ha permitido la construcción de ocho parajes irregulares, donde viven alrededor de 240 familias, pero el riesgo de que San Salvador Cuauhtenco se urbanice es latente, advirtió Arturo Ramírez Rojas, portavoz del grupo de comuneros Por la defensa del bosque y la conservación de la ecología.
Después de 42 años “se logró acabar con el cacicazgo de Edilberto Ramírez”, al elegirse a Isaías Lozada como representante de bienes comunales en esta zona perteneciente a Milpa Alta, a quien “tocará lograr dicho proceso ante las autoridades agrarias”.
Pese a las amenazas de presuntos grupos inconformes de impedir la votación, los 192 comuneros emitieron su sufragio en las instalaciones del gimnasio del campo deportivo, resultando ganador Lozada con 72 votos, seguido de Fernando Arenas, con 68.
Con esta elección se buscará ahora que el nuevo representante realice los trámites para la titulación de dichas hectáreas a los comuneros que correspondan, porque de mil 50 que había en 1980, actualmente somos 192.
“En los hechos somos los dueños, pero no en derechos, y eso es importante para proteger nuestras tierras, nuestros bosques, y aprovechar los proyectos y recursos que otorgan las autoridades federales, de los cuales hemos quedado muchos al margen”, dijo.
Hay mucha gente de fuera
Asimismo, evitar la construcción de proyectos inmobiliarios o más parajes irregulares, como los ocho existentes, donde “mucha gente de fuera y algunos de aquí dieron dinero para contar con un dizque papel de autorización para levantar sus casas”.
Sus edificaciones son irregulares, pero las autoridades “no han hecho nada y con la titulación de nuestras tierras comunales evitaríamos que esta problemática creciera y luchar porque esos espacios se regresen a la comunidad”, consideró.
Impedir la urbanización de la zona sur, argumentó, es otro de los objetivos que tenemos, porque “como ya se acabaron el norte de la ciudad con tanto proyecto inmobiliario, ahora están volteando sus ojos para acá y eso no va a pasar”.
Por ello, solicitamos a las autoridades agrarias que “nos ayuden a legalizar nuestras tierras a la brevedad para tener certeza jurídica y verla antes de morir, porque ya somos grandes, y seamos también partícipes de los diversos proyectos que entrega el gobierno”, señaló.