La pandemia provocó un incremento en el consumo de alcohol y trastornos emocionales. De acuerdo con la encuesta realizada por el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Sustancias Psicoactivas, de marzo a octubre de 2020, en la cual participaron más de 17 mil personas de Guanajuato, Querétaro, Ciudad de México, Durango y Estado de México, 35.8 de los consultados consumía alcohol; 32.5 por ciento, tabaco; 24.6 por ciento, drogas ilegales; y 14.6 por ciento, medicamentos sin prescripción.
Jacqueline Cortés Morelos, de la Facultad de Medicina de la UNAM, expuso lo anterior y destacó que 39.4 por ciento de los participantes dijo sentirse estresado, 20.8 por ciento angustiado y 17.2 por ciento desesperado debido al confinamiento.
Otros resultados de este ejercicio, apoyado por la Secretaría de Salud y la Comisión Nacional contra las Adicciones, indican que 15.3 por ciento refirió sentirse deprimido, lo cual coincide con estudios impulsados por la Organización Panamericana de la Salud en América Latina.
Cortés Morelos comentó que a lo anterior se suma el aumento en el consumo de alcohol, un parámetro difícil de medir ya que existe subregistro porque solo algunas personas lo reportan o identifican, incluso en el trastorno por uso de sustancias existe la negación como mecanismo de defensa. Dicen que no, que es solo social, cuando ya tienen dependencia.
Debido a las pérdidas humanas por la pandemia, en el mundo se incrementó el número de casos de trastornos de ansiedad, depresión y uso de componentes tóxicos, comentó.
Al ofrecer la charla “Salud mental vs trastorno psiquiátrico”, como parte del ciclo Educación para la Salud del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), la médico cirujano agregó: se registran especialmente en grupos que perdieron a varios miembros de la familia en poco tiempo, especialmente a los proveedores o líderes de los sistemas familiares.
“Esto hace que se desencadenen enfermedades a los que ya estaban predispuestos genéticamente, como depresivas o trastornos de ansiedad, pero también ha habido en la pandemia un aumento en el trastorno por usos de sustancias, sobre todo en las personas que consumen alcohol de manera crónica”, subrayó.
Para enfrentar este tipo de situaciones, especialmente las relacionadas con la depresión, la integrante del Departamento de Salud Mental de la Facultad de Medicina recomendó fortalecer cuatro aspectos claves de la personalidad: autoconcepto, autoimagen, autoconfianza y autoestima.