Especialistas de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia de Covid-19 de la UNAM y de la Facultad de Medicina coincidieron en que el país está transitando hacia una fase endémica, “cuando la enfermedad va a dejar de ser una emergencia para comenzar a instalarse ya como una regular”, proceso que podría durar varios meses. No obstante, alertaron que el virus SARS-CoV-2 seguirá alcanzando a personas no vacunadas o con comorbilidades.
Mauricio Rodríguez, vocero de la comisión, destacó que la protección que ya existe entre quienes se vacunaron y los que desarrollaron resistencia a partir de que enfermaron genera una inmunidad colectiva que cada día es mayor.
“Estamos ya en una situación muy diferente de lo que tuvimos el año pasado y de lo que vivimos incluso a inicios de 2021. Tenemos muchas más y mejores pruebas de diagnóstico” y se trabaja para la identificación de las variantes virales, al igual que se cuenta con muchos indicadores clínicos en los pacientes para monitorear la enfermedad, así como para saber cómo está la epidemia en la comunidad, dijo.
En un conversatorio con estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la máxima casa de estudios, señaló que además hacia finales de año puede tenerse disponibilidad de antivirales, luego de que el jueves pasado Reino Unido aprobó el primer medicamento oral para tratar el Covid-19 y en Estados Unidos otra farmacéutica está pidiendo también autorización para su píldora.
Continuarán los decesos
Por su parte, Carlos Magis Rodríguez, profesor de medicina de la UNAM, expuso que aunque las infecciones de Covid-19 bajan se siguen registrando fallecimientos y éstos continuarán ocurriendo.
En el Boletín sobre Covid-19, del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, indicó que las proyecciones del Institute for Health Metrics and Evaluation, de Estados Unidos, para el caso de la Ciudad de México, “mantienen a la baja las infecciones diarias hasta febrero del próximo año, en dos de sus tres escenarios posibles, ya que con cautela también proponen un tercero con un nuevo pico para fin de año, asociado a la disminución del uso de cubrebocas, las temperaturas frías” y un aumento de las reuniones sociales.