La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) habría utilizado de manera irregular poco más de 82 millones de pesos en el marco del Programa Fertilizantes, cuyo propósito es respaldar con este insumo a campesinos pobres del centro y sur del país, debido a fallas como la ampliación no justificada de los gastos de operación de este esquema.
Así lo indicó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que en la segunda entrega de la cuenta pública 2020 logró documentar otras supuestas fallas, como la falta de controles para garantizar el abasto de fertilizante a los agricultores que lo requerían, así como la entrega del mismo a quienes no estaban registrados como beneficiarios.
En su estudio, el órgano fiscalizador recordó que el Programa Fertilizantes comenzó a operar en 2019 y su objetivo es apoyar a los productores agrícolas de pequeña escala, dedicados a cultivos prioritarios en Guerrero, Morelos, Puebla, Tlaxcala y el estado de México. En 2020, contó con un presupuesto de mil 310 millones de pesos.
Al analizar la aplicación de este esquema el año pasado, la ASF documentó que hubo “debilidades e insuficiencias de control” que incidieron en su operación, pues “no se establecieron las actividades, procesos ni la asignación de responsabilidades entre los servidores públicos que intervinieron” en el programa.
Una consecuencia de ello, subrayó la ASF, fue que se amplió en 602 mil pesos el presupuesto asignado a la operación del esquema –equivalentes a 46 por ciento de la proyección original–, sin que hubiera ningún registro para sustentar dicho cambio.
Por otra parte, la Sader no presentó la documentación que acreditara que 47 mil 515 sacos de fertilizantes DAP y 355 de UREA se encontraban en los centros de distribución final a cargo de Seguridad Alimentaria Mexicana, o que hayan sido entregados a los beneficiarios del programa, lo que implicó un posible daño al erario por 25 millones 907 mil pesos.
Asimismo, los responsables del programa otorgaron apoyos a 2 mil 396 beneficiarios, a quienes se entregaron 10 mil sacos de fertilizantes en el estado de Guerrero, sin que sus solicitudes de apoyo se hayan registrado debidamente ni se encontraran inscritos en el Padrón de Productores de la Sader.
