Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador visitó la refinería de Tula, Hidalgo, donde informó que su gobierno invertirá 60 mil millones de pesos para modernizar sus instalaciones y concluir la planta coquizadora que el gobierno de Enrique Peña Nieto dejó inconclusa. Los trabajos requerirán mano de obra de ocho mil trabajadores de esa región hidalguense.
A través de sus cuentas de redes sociales escribió un texto para dar cuenta de su actividad este domingo, y lo hizo acompañar de un video, junto al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez, la titular de energía, Rocío Nalhe, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y el director de Pemex, Octavio Romero.
“Constatamos que después de cinco años se reinició la construcción de la coquizadora en la refinería de Tula, Hidalgo. Vamos a invertir 60 mil millones de pesos, se crearán 8 mil empleos y se producirán 30 mil barriles adicionales de gasolinas.”
El mandatario expuso que el reinicio de la obra pretende “ya no producir combustóleo, sino gasolina; está obra se paró por cuestiones de corrupción. Aquí estuvo metido el equipo de Odebrech (constructora brasileña, involucrada en una trama internacional de corrupción), y encontramos que la planta estaba emproblemada en lo administrativo.
“Hicimos todo un trabajo para enderezar entuertos, resolver problemas administrativos, pagar deudas y se reinicia esta gran obra.”
El tabasqueño, acompañado de sus colaboradores informó que se calcula una inversión de 60 mil millones de pesos, que se obtendrán de la lucha contra la corrupción, los ahorros y la austeridad republicana.
También adujo que para finales del año 2023 quedarán concluidas las obras que su gobierno ha emprendido, y reiteró que el propósito en materia energética es rescatar a Pemex y a la CFE, pero fundamentalmente lo más importante es la participación de los trabajadores de ambas empresas.
También comprometió al ingeniero Asención Medina, de ICA, Empress encargada del proyecto, a concluir la planta coquizadora, a fines del año 2023.