Bogotá. La titular del Ministerio de Justicia colombiano, Margarita Cabello, reconoció "excesos" de las fuerzas de seguridad durante el paro nacional, la ola de protestas y huelgas iniciadas el 28 de abril y que duraron hasta el 30 de junio.
"Sí, en el paro hubo excesos de la fuerza pública en muchos momentos. Pero también hubo un problema distinto: ilegalidad y vandalismo que originó un desajuste institucional en algunas regiones", comentó Cabello en una entrevista con el diario colombiano El Espectador.
Destacó que hay 86 indagaciones abiertas, tres con pliegos de cargo y 94 procesos disciplinarios activos. "Por ejemplo, solo en Calí tenemos 25 casos, porque ahí fue mucho más fuerte el paro", mencionó.
En cuanto a los bombardeos sobre campamentos de la guerrilla en los que han muerto menores de edad, tres durante el mandato del presidente Iván Duque, Cabello argumentó que se trata de un "tema complejo".
Cuatro militares muertos en Colombia
Por otra parte, cuatro militares fallecieron este domingo en una emboscada en el noroeste del país, anunció el ejército, que atribuyó el ataque al Clan del Golfo, la mayor banda narcotraficante del país.
Los militares John Pedraza, Carlos Cano, Luis Pérez y Dairo Ocampo murieron por disparos y granadas lanzadas desde casas, detalló más tarde el general en un video enviado a medios.
El ataque a militares es el tercero en las últimas dos semanas, que suman al menos siete uniformados y un civil fallecidos, de acuerdo a información oficial.
Todas las acciones se llevaron a cabo en el departamento de Antioquia, zona de influencia de alias Otoniel, líder del Clan del Golfo capturado el 23 de octubre con fines de extradición a Estados Unidos.
En su momento, las autoridades presentaron la arremetida como una represalia por la detención del máximo jefe del narcotráfico.
El Clan del Golfo surgió de los remanentes de paramilitares de ultraderecha que se desmovilizaron en 2006.