Una manada de Ibex pasta en un palmeral abandonado que fue destruido tras la formación de sumideros llenos de agua como resultado de una caída del líquido en el Mar Muerto. En la actualidad, este espejo de agua sólo recibe un 10 por ciento del caudal que le llegaba en otro tiempo. Foto Afp

El río Araba cruza un tramo de mar seco, que creó una llanura de sal, hacia la parte sur del Mar Muerto. El retroceso del cuerpo de agua también se debe al calentamiento global que favorece la evaporación de sus aguas. La región registró un récord nacional de calor en julio, con 49.9 ºC en Sodoma, al suroeste del mar Muerto. Foto Afp

En un espacio que había sido cubierto por el Mar Muerto se han formado unos cráteres "peligrosos" a la par que "únicos y magníficos", consecuencia directa de la desecación del lago a partir de los años 1970, a causa del trasvase del río Jordán y de la creciente extracción de minerales. Foto Afp

Una manada de Ibex pasta en los alrededores del Mar Muerto. Foto Afp

A la pregunta de si el mar Muerto está condenado a evaporarse, los científicos responden que su declive es inevitable, al menos durante los próximos cien años, y las dolinas seguirán apareciendo. Foto Afp

Ante la situación que vive el Mar Muerto, el Ministerio del Agua jordano se limitó a apuntar que hay que "llamar la atención del mundo para encontrar soluciones razonables". Foto Afp

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En junio, Jordania desechó la idea de construir un canal desde el Mar Rojo al Mar Muerto, optando por la construcción de una desalinizadora para incrementar su abastecimiento de agua potable. Pero, de todos modos, ese canal no habría bastado para salvar el lago, apuntó el hidrólogo del instituto Arava, Eran Halfi. "El mar Muerto tiene un déficit de mil millones de metros cúbicos al año, y el canal habría aportado 200 millones de metros cúbicos", recalcó. Foto Afp