Mexicali, BC., Durante sus dos años de gobierno (2019-2021), el morenista Jaime Bonilla Valdez incrementó la deuda del estado 42 por ciento, pues la recibió en 10 mil 200 millones y la dejó en 14 mil 649 millones de pesos; además, aún se necesitan 2 mil millones de pesos para concluir 2021, mismos que deberá conseguir su correligionaria Marina del Pilar Ávila Olmeda, informó Roberto Valero, presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California.
Dijo que el gobernador prácticamente “vendió al estado”, que cada ciudadano adeuda 4 mil 900 pesos por ese concepto. El impacto negativo podría ser mayor al cierre del año, pero los datos finales se conocerán en el primer trimestre de 2022. Durante su administración, el empresario tijuanense contrató créditos con cinco instituciones bancarias y la banca social por más de 15 mil millones de pesos pagaderos a 20 años. Los créditos del Poder Ejecutivo vencen en mayo de 2040 y junio de 2041.
Información de la Secretaría de Hacienda estatal señala que los primeros empréstitos con la banca comercial los hizo a los seis meses de iniciar su gestión y los últimos a cuatro meses de concluirla.
Así, el 6 de mayo de 2020, Bonilla contrató préstamos por 5 mil 400 millones de pesos a HSBC, Banorte y Banamex. Al día siguiente obtuvo otros por 6 mil 84 millones 921 mil pesos con Banobras, a pagarse en dos décadas. El reporte refiere que se trata del refinanciamiento de la deuda realizada por el entonces gobernador en 2019.
El 11 de junio de 2021, a cinco meses de concluir su mandato constitucional de dos años, Bonilla contrató deuda por mil millones de pesos con Multiva y 2 mil millones con Bancomer. Estos empréstitos corresponden a deuda contraída para infraestructura.
Dos días antes de que terminara su gobierno advirtió que dejaba en caja 100 millones de pesos y mil 200 millones para obra pública.
Sin embargo, la administración de Ávila Olmeda, también de Morena, anunció el 2 de noviembre que requiere contratar créditos por 2 mil millones de pesos para los compromisos financieros de fin de año que incluyen nómina y aguinaldos de los burócratas.
Víctor Ávalos, del Observatorio Ciudadano de Baja California advirtió que el comportamiento financiero durante el gobierno de Bonilla tendió a gastar más que lo que ingresó a las arcas.