El cambio de horario que se aplica en México desde 1996 para ahorrar energía y aprovechar la luz del sol “al parecer sí ayuda”, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien destacó que, pese a ello, la población aún sigue inconforme con esta decisión: “Hasta en las familias de uno nos reprochan, a mí me hacen motines emocionales, por eso y otras cosas”, afirmó.
En el Salón Tesorería de Palacio Nacional sostuvo: “La gente está inconforme todavía con eso, pero al parecer sí ayuda”. Anunció que solicitará a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que “explique en qué se beneficia el país, que tengamos una buena información sobre eso”.
En nuestro país el horario de verano concluye el último domingo de octubre, por lo que el pasado sábado se atrasaron los relojes una hora.
En semanas recientes, López Obrador descartó aplicar una consulta sobre el horario de verano, medida que buscó impugnar en 2001, cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad de México, al considerar que era inconstitucional.