El Instituto Nacional de Migración (INM) criticó a los líderes de la caravana migrante que salió de Tapachula, Chiapas, hace poco más de una semana, a quienes acusó de mentir y de llevar a cabo acciones “incorrectas e irresponsables”, lo cual ha generado un ambiente de “animadversión”, además de mantener a los trabajadores internacionales como “rehenes”, como hacen los traficantes de personas.
En un largo comunicado, el organismo subrayó que el dirigente de la organización Pueblos Unidos Migrantes, Irineo Mujica, y el coordinador del Centro de Dignificación Humana, Luis Rey García, “mienten al afirmar que el objetivo de la caravana es regularizar a las personas migrantes, de lo contrario ya hubieran aceptado la propuesta del instituto”.
Calificó de “imprecisas, irresponsables e incorrectas” las acciones de ambos activistas, pues ellos “aseguran que el INM ha desatado una violencia física y sicológica e impulsa una campaña de xenofobia en contra del contingente de personas migrantes, cuando la autoridad ha cumplido con su responsabilidad al salvaguardar la integridad física de sus integrantes”.
Se ha ofrecido, insistió, regularizar a los migrantes y trasladarlos a albergues de puertas abiertas y proporcionarles documentos que acrediten su estancia regular.
El INM enfatizó que “de 2019 a la fecha ha realizado poco más de 606 mil trámites para regularizar la estancia de las personas migrantes, lo que favorece su integración a la sociedad”, y recalcó que los dos activistas mencionados aseguran que las personas migrantes “se negaron a ser regularizadas, cuando en los hechos no permiten la interlocución con ellas y las mantienen como si fueran rehenes”.
Subrayó: “la actitud y falta de colaboración de los líderes parece más cercana a la de los traficantes de personas o polleros que ponen en riesgo la integridad y vida de la población migrante.
“Es el caso de las personas que integran la caminata y presentan diversos síntomas de enfermedades, pero no son diagnosticadas o atendidas de manera adecuada, especialmente las niñas, niños, adolescentes y embarazadas”.
El INM lamentó que los líderes “obstruyan y descalifiquen las propuestas para regularizar a las personas, lo que afecta de manera directa a la población migrante y hace que permee un ambiente de animadversión hacia la autoridad.
“Se dicen engañados por el INM cuando éste ha sido transparente en sus ofrecimientos y los líderes se victimizan al acusar represión por parte de la autoridad, cuando en realidad las víctimas de ellos son las personas migrantes que integran la caravana...
“Los dirigentes se han dicho fatigados, cuando hay imágenes de que se conducen en bicitaxis”.