El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que por el tráfico de influencias y el afán de lucro, compañías como Iberdrola y Bimbo, y empresarios como Claudio X. González y (José Antonio) Fernández, director general de Femsa, “estuvieron a punto de quebrar la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y generar una crisis gravísima de incrementos de tarifas de luz”. Afirmó que deberían estar “arrepentidos” y ayudar en el rescate de la industria eléctrica nacional.
El mandatario federal también hizo referencia a una crítica del escritor y Premio Nobel José Saramago a las privatizaciones, luego de recordar que debido a costos excesivos debió revisar los contratos de gaseoductos, reclusorios y mantenimiento de carreteras.
En conferencia matutina en Palacio Nacional, destacó que como ocurre en otras naciones, y citó el caso de España –que enfrenta elevados cobros en las tarifas eléctricas–, “todavía quieren mantener el caos, el desorden que ellos por la ambición al dinero provocaron con la anuencia, con la protección de autoridades irresponsables y corruptas”, y aseguró que se debe entender que son otros tiempos.
En el caso de los contratos del sector eléctrico y la construcción de gasoductos, afirmó que “hay dos posibilidades: un juicio contra las empresas, y es demostrable que actuaron con ventaja, que sobornaron autoridades y ni siquiera con contratos legales, pero eso implica ir a tribunales internacionales”, los cuales, explicó, están controlados por despachos de abogados al servicio de trasnacionales, “es como un gobierno mundial (…) es ir a sabiendas de que no se va a ganar, desgraciadamente se favorece el interés privado y no el público”.
La otra alternativa, dijo, es revisar los acuerdos, como se hizo en el caso de los gasoductos, aunque reconoció que “no es la solución de fondo, pero es enderezar entuertos”.
De los convenios con Odebrecht, indicó que “ya se arregló que no se le tenga que vender gas de Petróleos Mexicanos (Pemex) subsidiado, que ellos consigan el gas para su planta a precio de mercado, sin subsidio, y que no haya multas”.
En el caso de los reclusorios, informó que se logró un compromiso para aplicar un descuento de 15 por ciento, lo que permitirá ahorros por 10 mil millones de pesos en los siguientes cuatro años, es decir, 2 mil millones de pesos anuales.
Además, advirtió que las empresas encargadas del mantenimiento de 10 carreteras, y a las que se debe pagar de 10 a 12 mil millones de pesos, “van a tener que reducir esos cobros excesivos, pero todo esto se daba porque el gobierno estaba al servicio de grupos, de minorías”.