Chihuahua, Chih. El obispo mexicano de Ciudad Juárez junto a los obispos de El Paso, Texas, y Las Cruces, Nuevo México, celebraron la mañana del sábado una misa binacional por los migrantes, en el parque El Punto, aledaño al río Bravo y en la zona de El Chamizal, en la que recordaron a 557 indocumentados quienes murieron en su intento por cruzar la frontera México-Estados Unidos, según cifras de la Patrulla Fronteriza de octubre del año 2020 al mes de septiembre pasado.
Durante la misa, el obispo de El Paso, Mark Joseph Seitz, pidió perdón por las injusticias del gobierno de Estados Unidos cometidas en contra de los migrantes, en su calidad de ciudadano estadounidense, mientras el obispo de Juárez y responsable de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano, José Guadalupe Torres Campos, pidió a los gobiernos de los dos países “derribar los muros de la discriminación, de los prejuicios y del rechazo a los extranjeros, y respetar sus derechos humanos”.
Niñas y niños migrantes llevaron consigo cruces grabadas con los nombres de los indocumentados fallecidos, fotografías de los difuntos, además de sandalias y zapatos que colocaron en el lugar de la ceremonia religiosa, como forma de representar la tierra que han pisado y el camino recorrido en su viaje desde Centroamérica a Ciudad Juárez.