Cuernavaca, Mor. Integrantes del Movimiento contra las Concesiones de Minería a Tajo Abierto por Metales denunciaron que la empresa canadiense Alamos Gold (antes Esperanza Silver) realiza trabajos de perforación de pozos de agua y exploración en el cerro Colotepec –ubicado entre los municipios de Temixco y Xochitepec– sin contar con los permisos correspondientes ni con el manifiesto de impacto ambiental.
En conferencia de prensa en esta capital, los inconformes, que son vecinos de la zona, se quejaron porque en los últimos 15 días “personas desconocidas” los han amenazado con que serán desalojados de sus casas debido a que pronto comenzará a operar esta mina de oro y plata.
Lilián González Chévez, académica e investigadora, integrante de la organización, explicó que Alamos Gold, a través de la compañía Globexplore Drillig, introdujo desde octubre pasado “maquinaria de perforación de barreno profundo” para hacer uno de 22 pozos en el lugar, sin demostrar que cuenta con las autorizaciones pertinentes.
Detalló que el cerro Colotepec se encuentra al lado del de El Jumil, ambos ubicados en la zona arqueológica de Xochicalco, que fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1999, el cual resultaría perjudicado por este tipo de actividades, así como unos 200 mil habitantes de localidades de Temixco, Xochitepec, Miacatlán y Coatetelco.
Añadió que, en 2013 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó el manifiesto de impacto ambiental a Esperanza Silver, pero ahora que fue “comprada” por Alamos Gold pretenden que la Semarnat la apruebe el año próximo.
Los habitantes de dichas demarcaciones insistieron en que si dichas acciones continúan se dañará el entorno natural de la región, su patrimonio, su cultura, sus medios de vida y la salud de la gente.
“Basta ver el balance de otras numerosas experiencias de este tipo en el país y fuera de México; las promesas de empleos, de manejo ambiental responsable y de impulso a la economía, son eso: puras promesas.
“La certeza es que cuando se vayan, después de lograr su único propósito que es el extraer los recursos de nuestro subsuelo, dejarán muerte, enfermedades, devastación ambiental, desarraigo, conflictos en el interior de las comunidades, inseguridad, desigualdad y pobreza” advirtió González Chévez.
Ante esta situación los inconformes demandaron al presidente Andrés Manuel López Obrador cancelar las siete concesiones que le fueron otorgadas a esta compañía, para explotar una extensión de 16 mil hectáreas en Morelos.
Recalcaron que de acuerdo con sus investigaciones la operación de la mina implicaría la “devastación de un millón 600 mil árboles, lo que provocaría la muerte total de la biodiversidad que todavía existe en esta área”.
Otros miembros de este movimiento han denunciado ya que en total se han autorizado 39 concesiones para proyectos mineros en Morelos, que abarcan un millón 237 mil kilómetros cuadrados de superficie, lo que representa la cuarta parte de la entidad; los cuales, aunque aún no están funcionando, representan un peligro latente.