Ciudad de México. El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna (Morena), invitó a un recorrido este día al influencer veracruzano conocido como La Tía Justa, quien incluso se sentó en la silla del despacho del legislador y hasta entró al salón de sesiones.

Gutiérrez Luna lo presentó con los integrantes de la Mesa Directiva y le permitió asistir a la reunión de ese órgano de gobierno.

El personaje, ataviado con un cubrebocas de tul rojo con holanes, incluso acompañó al legislador a su prueba PCR, y –como se aprecia en el video de una transmisión en vivo por Facebook jugó: “Dicen que aquí solo puede estar la esposa. Yo soy la esposa”.

Incluso ambos cruzaron frases de doble sentido.

En la explanada, el personaje preguntó por la escultura que reproduce el Gran Tintero, la estatuilla de plata que alude a las diosas griegas de los derechos y la victoria, Themis y Niké.

—¿Qué significa eso? –preguntó La Tía Justa, quien es muy conocido en la región de Córdoba y Orizaba.

—Es el tintero. Ese está también en la mesa. Son dos lugares donde está un espacio para tinta, para plumas, decorado con dos mujeres y un águila. Todo plateado, muy bonito.

Se refería a la reproducción que, como coordinador del PAN en la 6er Legislatura, autorizó Marko Cortés autorizó con un costo de más de dos millones de pesos.

Incluso ambos cruzaron frases de doble sentido.

—¿Te enamoraste de mí? –le preguntó La Tía Justa.

—A primera vista. ¿Tú te enamoraste de mí? Te traigo, pero, azotando las banquetas.

—Eres cabrón. ¿Y siempre eres así con la gente?

—Sí, sí, trato de tener buen ambiente.

En redes sociales se atribuyó a ese recorrido, el retraso del inicio de la sesión en que compareció el presidente del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, hecho que la oficina del diputado negó.

Para Sergio Gutiérrez, “los políticos tienen que ayudar a la gente”.

Contó: “El otro día se acercó aquí, un chavo muy desesperado, que me dijo que vende pays y que, en la legislatura pasada, tenía un gafete para entrar a venderlos. Como cambió la legislatura se le venció el gafete, (me pidió) que le ayudara. Y le ayudé.

—Por cierto, diputado yo vendo medias. ¿Me puedes ayudar para darme un pase para vender medias acá?

—¡Yo te las compro todas! Ja, ja ja.