La discusión de la reforma constitucional en materia eléctrica no puede ser en abril, sino tras las elecciones en seis estados para que el tema no se contamine, y podría ser hasta agosto, “si es que hay debate”, y Morena “insiste en presentarla”, atajó la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados.
Así, rechazó incluso la alternativa que presentó Morena, de convocar a un periodo extraordinario en diciembre o enero, si la iniciativa del Presidente no se discute en el periodo ordinario. PAN, PRD y MC resaltaron que el grupo mayoritario decidió trasladar la aprobación a abril, porque ahora no tiene los votos suficientes.
El coordinador de Morena, Ignacio Mier Velazco, insistió en que su bancada hará “lo posible” para que la reforma sea aprobada al menos por la Cámara de Diputados en diciembre, y a partir de febrero se discuta en el Senado y luego los congresos locales.
“Si no, valoraremos también un periodo extraordinario. Lo voy a platicar con el Senado; pero estamos en tiempo, para el 15 de abril habrá concluido el proceso de reforma”, reiteró.
Mier rechazó incluso que el retraso en la votación del proyecto se deba a la carta de congresistas estadunidenses y a la visita del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, el miércoles a Palacio Nacional. Morena, dijo, evaluará si se reúne con legisladores de ese país, pero insistió en que no habrá expropiaciones y el texto no viola las disposiciones el T-MEC.
La oposición, en cambio, se atribuyó como “un triunfo” el eventual retraso de la discusión. En ese tenor, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, añadió que se trata de una derrota política de Morena y sus aliados. Incluso consideró que, tal como está redactada, la iniciativa no tiene posibilidades de ser aprobada y, aun si pasa en San Lázaro, en el Senado no hay manera de que el PRI la avale.
Jorge Romero, coordinador del PAN, evaluó que la decisión de Morena de movilizarse de manera simultánea en favor de la revocación de mandato presidencial y en defensa de la iniciativa eléctrica, es porque no le alcanzan los votos.
Para ser aprobada, la reforma debe contar con el respaldo de las dos terceras partes de los diputados. “Creo que sacaron un ábaco, pasaron las bolitas, vieron que no pasan la línea y lo mandaron hasta allá (abril)”, ironizó.
En el Senado, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, rechazó que la decisión de los grupos mayoritarios en la Cámara de Diputados de posponer al próximo año la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador se origine por presiones del gobierno de Estados Unidos y en especial por las declaraciones del embajador Salazar contra la iniciativa. “No creo que el Presidente acepte presiones de ningún gobierno extranjero, creo que lo que hizo la Cámara de Diputados es un reflejo de que sería la reina de las discusiones.”
(Con información de Andrea Becerril y Víctor Ballinas)